Por Gian Franco Gil
En la apretada victoria 8×7 de los Astros de Houston sobre los Azulejos de Toronto, Aledmys Díaz conectó un batazo clave para igualar el marcador en la parte baja de la séptima entrada.
Aledmys Díaz, que aprovecha la más mínima oportunidad para jugar como titular en la franquicia texana, alineó este domingo como séptimo hombre y defensor de la segunda almohadilla.
Su momento en el juego apareció en el llamado “inning de la suerte”. Yulieski Gurriel abrió esa entrada con doblete al jardín izquierdo y avanzó hasta la antesala por un lanzamiento desviado del serpentinero David Phelps. En tanto, Díaz entró en la caja de bateo con su compatriota en la antesala, esperando para anotar la carrera del empate.
Los canadienses hicieron una formación especial para limitar las posibilidades ofensivas del antillano. El defensor del tercer cojín, el torpedero y el camarero se ubicaron entre las dos almohadillas que definen la banda izquierda del terreno.
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De esa forma, el relevista de Toronto tenía orientaciones precisas de lanzarle pegado al oriundo de Villa Clara, Cuba. El turno fue complicado para Aledmys. El monticuilista lo llevó hasta la cuenta completa (tres bolas y dos strikes). El utility de Houston sacó su bate ante una recta cortada a 89.3 mph. La bola salió sin mucha fuerza, pero consiguió la colocación precisa.
La esférica cayó justo en la espalda de los tres defensores y provocó la explosión de los presentes en el “Minute Maid Park”. Sin otros contratiempos, Gurriel pisó la registradora, mientras Aledmys demostró tener el temple necesario para responder en momentos difíciles.
En el encuentro, Aledmys Díaz bateó par de inatrapables en cuatro visitas oficiales al rectángulo de bateo. Por ello, ratificó sus excelentes guarismos ofensivos frente a los lanzadores de los Azulejos. Antes de iniciar el encuentro de este domingo acumulaba 15 inatrapables en 48 turnos, incluidos cuatro dobles y dos jonrones, dejando una línea ofensiva de .339/.465/.474 (AVE/OBP/SLG).
