El shortstop boricua Carlos Correa ha tenido un inicio lento de temporada con Minnesota Twins, a tal punto que sus primeros hits llegaron en su sexto partido. A pesar de ello, su presencia se hizo sentir ante su exequipo, Houston Astros, este jueves 3 de abril, en el inicio de la serie en el Target Field.
Tras retirar la primera entrada con tres ponches de manera consecutiva el abridor Joe Ryan, Minnesota comenzó cayendo rápidamente sobre los envíos de Hunter Brown.
Matt Walmer conectó largo triple contra la cerca del jardín derecho, un batazo que le jugo una mala pasada al novato Cam Smith, pues la esférica se coló por dentro de los colchones y le fue complicado hacerse de ella, lo que aprovechó el infielder de Minnesota.
Carlos Correa, que alineó como campocorto y segundo bate, vino con la misión de traer a su compañero para el plato. Joe Espada mandó a cerrar el cuadro, pero a pesar de eso, el puertorriqueño logró su objetivo.
Conectó un machucón por el torpedero Jeremy Peña a bate partido lo suficientemente lento como para permitirle a Walmer anotar desde tercera luego de lanzarse como un bólido a la conquista de la goma.
Implicaciones históricas de la actuación de Correa
Para Carlos Correa fue su primera carrera empujada de la temporada, la 673 de por vida y la número 184 desde su llegada al conjunto de Minnesota Twins.
Entre puertorriqueños Correa se consolidó en el lugar 22 entre los máximos remolcadores y ahora le restan 39 para alcanzar a Bengie Molina, quien ocupa el puesto 21.
Durante la jornada anterior había anotado su primera del año, con ella llegó a 624 superando así a José Hernández (623) y empatando en el vigésimo quinto lugar entre boricuas con Joey Cora.
Al culminar dejó su línea ofensiva en .091/.130/.136/.266 (AVE/OBP/SLG/OPS), producto de dos hits en 22 turnos, uno de ellos dobles, una empujada, una anotada, una base por bolas y tres ponches en siete desafíos.
Actuación de Carlos Correa en MLB 2024
Carlos Correa, el campocorto estrella de Minnesota Twins, tuvo una temporada 2024 marcada por un rendimiento excepcional en la primera mitad, aunque limitada por lesiones en la segunda parte.
Hasta mediados de julio, Correa mostró uno de sus mejores desempeños ofensivos, bateando .308 con un OPS de .879 en 75 juegos, incluyendo 13 jonrones y 47 carreras impulsadas.
Su promedio de bateo subió de .247 a .314 en un tramo de 21 juegos entre junio y julio, donde conectó 36 hits en 82 turnos (.439), con cinco jonrones, destacándose como uno de los mejores torpederos de la Liga Americana.
Sin embargo, una persistente fascitis plantar en el talón derecho lo llevó a la lista de lesionados en julio, restringiendo su participación a solo 11 juegos después del Juego de Estrellas, lo que afectó su continuidad.