Por Alejandro Varela
Con un solitario infield hit por tercera base, a José Adolis García le bastó este viernes para seguir acercándose a una marca histórica de peloteros cubanos en Grandes Ligas.
El avileño se fue de 4-1 en la victoria de Texas Rangers ante Detroit Tigers, pero lo más importante fue que extendió a 22 su cadena de partidos consecutivos pegando incogibles y que lo pone a solo dos del tope establecido por Rafael Palmeiro, cuando en 1994 eslabonó 24 juegos con al menos un imparable.
Lo del jardinero central de Texas resulta impresionante y a la vez casi fortuito, porque cualquiera puede pensar que una racha así solo la puede protagonizar un bateador de tacto, con buen promedio ofensivo, que no es el caso.
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García ha pegado un solo indiscutible en 17 de los 22 desafíos que ha disputado desde el 3 de agosto, cuando inició la racha, lo que habla a las claras de que por lo menos, ha corrido con muy buena suerte, como hoy.
Pero no nos equivoquemos, al Bombi no le han regalado nada. No por gusto ocupa el cuarto turno en el line-up de los Rangers y hace poco se convirtió en el primer jugador de toda la MLB en alcanzar la cifra de 20 jonrones y 20 bases robadas en la temporada. De hecho, hoy se estafó su almohadilla número 21.
A los Rangers le quedan dos choques en la subserie frente a Detroit, así que quizás el próximo domingo podamos festejar que Adolis empató la marca. Al final, este parece que va siendo el año de los récords para Cuba en Grandes Ligas.
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