«Mira el loco este ¿Pá dónde va? si yo me voy mañana», CONFESÓ Rey Ordoñez cuando abandonó el Equipo Cuba

Migue Guerra

Actualizado en:

Por Migue Guerra A pesar de no haber tenido una amplia carrera deportiva en Cuba, Rey Ordoñez es considerado uno de los mejores torpederos cubanos que ha pasado por las grandes ligas. En 3115 turnos al bate en la Gran Carpa, Ordoñez conectó 767 hits, entre estas conexiones resaltaron 12 jonrones, además impulsó 287 carreras y anotó…

Por Migue Guerra

En 3115 turnos al bate en la Gran Carpa, Ordoñez conectó 767 hits, entre estas conexiones resaltaron 12 jonrones, además impulsó 287 carreras y anotó 291, mantuvo línea ofensiva .246/.289/.310 (AVG/OBP/SLG).

La ofensiva no era el fuerte del campocorto cubano, su mejor arma era la defensa, dicha habilidad fue fundamental en su permanencia en las grandes ligas por casi una década, resaltando principalmente con el equipo de los Mets de Nueva York, con dicho conjunto jugó siete años como torpedero indiscutible.

Ordoñez concluyó su carrera en la MLB con un promedio de fildeo de .976, pero más increíble fue que entre las campañas de 1999 y 2000 implantó un récord para torpederos de 101 juegos en fila sin cometer siquiera un error. Además de mencionar que el habanero ganó el Guante de Oro en tres ocasiones y de manera consecutiva entre 1997 y 1999.

Entre las interrogantes presentadas por los fanáticos que observaban el programa, salió a la luz lo ocurrido en 1993 cuando se encontraba con el equipo Cuba que competía en el Primer Mundial Universitario en Buffalo, Estados Unidos y Edilberto Oropesa abandonó el equipo antes de que Rey Ordoñez lo hiciera.

¿Qué le pasó por la mente cuando se quedó primero Edilberto Oropesa en esa competencia en Buffalo?

«Si, eso fue extraño porque yo dije bueno, salíamos de La Habana jugando en aquellos tiempos nadie del campo se quedaba, era solo la gente de La Habana». 

«Entonces empieza el juego, había gente por la cerca y yo veo a Oropesa, no hablábamos porque no éramos amigos tampoco, él era de Matanzas y yo de La Habana, y cuando lo veo que empieza a subir la cerca, yo dije: “Mira el loco este ¿pá dónde va? si yo me voy mañana, cómo me va a coger el paso a mi adelante, como va a ser eso”».

«Pues él brinca la cerca y el primo parece que lo está esperando y se fue. Automáticamente una reunión en el equipo con la misma muela de siempre, yo interrumpo la reunión y digo: “caballero aquí están los que tienen que estar, olvídense de eso, si se fue que se vaya”. Al otro día me fui yo jajaja».

¿Es verdad que un pelotero te cayó detrás?

«No, a mi no. La salida mía fue una odisea porque es una universidad muy grande en Buffalo que pasa hasta un freeway por delante».

«Yo había contactado con una muchacha peruana para que me contactara con Miami y de esa forma poder salir. Había programado para ese lunes que ya estaba libre, entonces el equipo Cuba salió en una de esas locuras de ir hacia varios lugares».

«Yo decía que había que ir a almorzar, que había hambre, pero era mentira era para poder irme porque me estaban esperando». 

«Y me decían que había que preguntar a los muchachos primero para ver si íbamos a almorzar para luego ir a la embajada o al revés; yo me imaginaban que iban a escoger almuerzo porque los de Oriente piensan en la comida primero jajaja». 

«Al final escogieron ir a almorzar, ahí dije: “ya, ahí coroné y ahí es donde me voy, pero no, a mi nadie me cayó atrás”».

Nos encantaría conocer su opinión sobre las palabras de Rey Ordoñez, puedes escribir en la caja de comentarios.

Deja un comentario