Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El bateador designado y tercer madero en la alineación de los Red Sox, el cubanoamericano J.D. Martínez, sigue produciendo a la ofensiva. En esta ocasión remolcó las dos primeras carreras del encuentro celebrado este sábado en el Fenway Park ante el equipo de Tampa Bay Rays.
Luego de que los dos primeros bateadores del conjunto de casa se embasaron (sencillo de Tommy Pham y el doble 32 de Alex Verdugo), vendría el turno de J.D. en la caja de bateo. El lanzador zurdo de los visitantes, Jeffrey Springs, le abrió al toletero derecho de Boston con un cambio a 81.3 mph, pero fuera de la zona de strike. Seguidamente le repitió el mismo lanzamiento, esta vez a 82.3 mph, pero J.D. no lo perdonó.
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El slugger de 35 años de edad conectó un largo sencillo que salió a una velocidad de 98.6 mph por el jardín izquierdo. La esférica viajó una distancia de 341 pies (ángulo de 24º) y a pesar de que el cubano Randy Arozarena pudo atrapar la pelota al rebotar esta en el monstruo verde, no pudo impedir que Pham y Verdugo llegaran al Home Play.
Estas fueron las carreras impulsadas 47 y 48 de la temporada para J.D. Después de este sencillo remolcador, el nacido en Miami, USA, pero de raíces cubanas, tiene una línea ofensiva esta campaña de .276/.343/.425/.768, con 36 dobles y 9 jonrones en 109 desafíos que ha participado. No es esta una de sus mejores campañas, pero sigue siendo un temible y oportuno bateador.
