Por Jesús Alaín Fernández
David Ortiz ha empezado a caminar por la senda de los inmortales del deporte. Hoy fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Dominicano y hay muchas señales que indican que sólo es el primer paso para lo que pudiera venir en los próximos 365 días.
El Salón de la Fama del Deporte Dominicano surgió en 1967 y desde entonces ha dedicado su existencia al reconocimiento de grandes figuras del deporte dominicano. Junto a David Ortiz también fue exaltado el ex campo corto Rafael Furcal (14 temporadas, .281 de promedio ofensivo y Novato del Año en el 2010 con los Bravos de Atlanta) y el lanzador que tuvo su mayores logros en la fortísima LIDOM Julián Tavárez.
“Big Papi” ha sido un ícono para la fanaticada dominicana al deporte de las bolas y los strikes y un ídolo para los que suspiran por los Medias Rojas de Boston. El inicialista y bateador designado aterrizó en Massachusetts, uno de los estados más pequeños de la Unión el 22 de enero del 2003 y desde entonces la historia de los Patirrojos cambió a la par de la suya propia.
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De los 541 jonrones conectados en su carrera, 483 fueron anotados a favor de los Medias Rojas, a los que perseguía desde inicios del siglo XX (1918) la maldición del Bambino.
Un solo año bastó y sus 41 jonrones, 139 empujadas y .983 de OPS en la temporada regular del 2004, acompañados del MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana sirvieron como cimiento a la victoria de los Medias Rojas que rompió la sequía llevando a casa la Serie Mundial. Luego el 2007 y 2013 (MVP de la Serie Mundial) también se doblarían ante su liderazgo y guardaría dos anillos más en su vitrina personal.
Una carrera que incluye 10 selecciones al Juego de las Estrellas, siete Bates de Plata, un MVP de Serie de Campeonato y un MVP de Serie Mundial no puede reservar otro destino para su terrorífico número 34 que no sean los salones destinados a la élite del juego.
Uno logrado, ahora Big Papi va por el segundo y supremo para los jugadores de béisbol. Incluido en la boleta para Cooperstown por primera vez ha dicho que está confiado de que lo logrará en su primer año. Y no solo el, nosotros también.
