Por Yasel Porto
Una de las estrellas más relucientes que ha tenido el béisbol de Cuba, Luis Giraldo Casanova, fue abordado por un equipo de SwingCompleto en su natal Pinar del Río en un intercambio donde se tocaron varios temas generales de actualidad ligados con otros más relacionados al pasado brillante de quien muchos conocen como “El Capitán”.
La convocatoria a la selección nacional de jugadores que hoy destacan en Estados Unidos, los problemas fundamentales del béisbol cubano, las realidades y perspectivas de Pinar del Río, más otros temas con un enfoque individual como: el debate de quién fue mejor entre él y Linares, su pelotero favorito del momento y si considera que fue un jugador con el talento para triunfar en las Grandes Ligas.
Aunque la mayoría ha señalado al antesalista vueltabajero Omar “El Niño” Linares como el más completo de todos los cubanos que jugaron en Series Nacionales el pasado siglo, algunos han defendido que Casanova tuvo elementos a su favor para no ser tan categóricos con “El Niño”, mientras otros señalan que en lo que sí fue superior nuestro entrevistado fue en la popularidad.
«Es absurdo comparar a El Niño conmigo. Eso no tiene sentido alguno, porque él fue lo más grande que existió. Lo que pasa es que su carácter era muy callado, no hablaba mucho, sobre todo con los jugadores del otro equipo porque con sus compañeros él tenía otro trato. En cambio yo era más comunicativo con todo el mundo, pues para la gente quizá por eso me hacía sentir un poco más», dijo quien jugara con Linares dentro de las Series Nacionales entre 1982 y 1992.
A la interrogante de si cree que hubiera llegado a las Ligas Mayores de Estados Unidos no vaciló en responder afirmativamente, alegando que si a él lo llegaron a comparar con un grande de la talla de Roberto Clemente entonces quería decir que tenía para jugar y triunfar en ese béisbol.
Y es que aunque es algo subjetivo, casi todos aseguran que las potencialidades en casi todos los órdenes de juego le hubieran deparado el éxito seguro a Casanova en el conocido Big Show.
Con respecto a su jugador cubano favorito en ese béisbol de los últimos tiempos señaló a su coterráneo Alexei Ramírez sin titubeo. «Es como un hijo para mí, y lo he admirado mucho como pelotero. También a Pito (José Abreu) con quien tengo muy buenas relaciones, aunque a la mayoría no los conozco personalmente, y con otros ya no tengo mucho contacto», sentenció el primer pelotero de la Isla que ganó una triple de corona ofensiva en un evento internacional (Copa Intercontinental de 1981).
Casanova agregó además que «con Puig tenía muy buenas relaciones cuando él estaba en Cuba y lo iba a ver a Cienfuegos pero ya él es otra persona, y tiene otra mentalidad. Hasta sanciones se ha buscado por eso».
Como otras leyendas residentes en Cuba, Casanova es favorable a la presencia de peloteros cubanos que hoy sobresalen en Estados Unidos o en otras ligas importantes sin la presencia en sus contratos de la Federación Cubana de Béisbol, alegando el mismo principio de hombres bien respetados como Braudilio Vinent, Antonio Muñoz o Rey Vicente Anglada:
«Ellos son cubanos y nunca han renunciado a su país, además de que todos o casi todos tienen la intención de volver a jugar por Cuba. Aparte de eso, nosotros necesitamos de ellos para volver a tener resultados dentro de los eventos de gran nivel», afirmó el legendario número 14 que brilló desde mediados de los años setenta y hasta que decidió retirarse por ser dejado fuera del equipo nacional en 1992.
La falta de fuerza ofensiva en la provincia pinareña y aspectos deficientes en la preparación de los últimos equipos son factores a su entender que han marginado a los Vegueros de estar en la élite de la pelota cubana, de la cual dijo que técnica y organizativamente tiene que mejorar mucho.
Sobre estos aspectos más su ausencia desde hace mucho en entrenamientos a nivel provincial y nacional también tuvo consideraciones interesantes que comentaremos próximamente en un segundo momento dedicado a quien fuera elegido al Salón de la Fama del Béisbol Cubano en su único año de elección tras ser refundado el proyecto en 2014.
En estos momentos Casanova se encuentra en buen estado de salud junto a su familia, incluido su hijo Erlys que afortunadamente no llegó a viajar a Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus y que suspendió por todo este año las ligas de béisbol.
En el caso de Luis Giraldo se encontraba de visita en Estados Unidos donde recibió varios homenajes personales y públicos antes de regresar a Cuba poco antes del cierre definitivo de fronteras por esta pandemia.
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