ENTREVISTA Yosimar Cousin: «Me gustaría probar mi calidad al máximo nivel»

Por Boris Luis Cabrera con la colaboración de Elidia González

   Aún está fresca en la memoria la imagen de ese camagüeyano con cara de niño encaramado en el montículo de un estadio Latinoamericano repleto, haciendo estragos en la tanda capitalina durante el segundo desafío de los playoffs semifinales de la pasada campaña.

   Todavía retumba como un trueno en la mente de la afición el sonido de la esférica entrando en la mascota del receptor mientras un denso silencio inundaba los graderíos azules y un jovencito de solo 21 años de nombre Yosimar y apellido Cousin se graduaba sobre la tabla de lanzar.

   «Pedro Luis Lazo me ayudó mucho con sus consejos sobre todo en los playoff. Siempre estaba arriba de mí transmitiéndome las experiencias que él tuvo cuando lanzaba a estadio lleno, fue de mucha ayuda para esas situaciones de juego», confiesa Cousin a SwingCompleto.

   En efecto, el muchacho considerado como uno de los mayores talentos de la pelota cubana, hizo historia al colgarle seis ceros en la pizarra a los Industriales de Rey Vicente Anglada y unos días después le hizo «la gracia» a los cocodrilos matanceros, esta vez dibujándoles ocho argollas, para igualar la final a una victoria por bando, ante la algarabía de su fanaticada en el Cándido González.

   Maduraba así en el calor de esas cruentas batallas quien ahora mismo, después de lucirse de lo lindo en el pre-Mundial para menores de 23 años, se puede catalogar como uno de los mejores lanzadores con los que cuenta Cuba para sus planes inmediatos.

   Mucho ha tenido que andar este diestro agramontino desde que comenzó con solo seis años en el deporte de las bolas y los strikes. Me cuentan que se desempeñaba muy bien en la tercera almohadilla y que tenía muy buenas habilidades con sus manos desde edades tempranas, pero en su primer año como juvenil se subió al box para no bajarse de allí jamás.

   «Me descubrió como lanzador el profesor Leosvany Acosta, luego en la EIDE estuve con Liván Pereira y Abdiel Rosel y más tarde tuve el privilegio de trabajar con los profesores Teófilo Pérez y Alexander Infante en el sub 23 y en el equipo grande», nos cuenta.

   En la última temporada el salto cualitativo fue tremendo, pasó de ser un lanzador supersónico y descontrolado a uno más calmado y centrado con un mayor dominio de la zona y con algunas herramientas técnicas y psicológicas nuevas incluidas en su repertorio. Sin dudas detrás de eso hay alguien considerado como una leyenda en este mundillo beisbolero.

   «He tenido varios entrenadores aquí en Camagüey que me han ayudado mucho desde que comencé y les debo mucho, pero el profesor Cortina ha perfeccionado mi técnica y mis conocimientos, ha trabajado mucho conmigo y le estoy muy agradecido», explica.

   Ahora, ese joven de 1.90 metros de estatura que le gusta jugar PlayStation en sus ratos libres como cualquier otro, es una personalidad en la isla y sobre todo en la tierra que lo vio nacer.

   «Es muy bonito ver como las personas reconocen tu trabajo y eso es como un incentivo para seguir adelante. En Camagüey la gente me apoya mucho a mí y al equipo y ahora mucho más por el resultado que obtuvimos».

   El segundo lugar alcanzado por sus Toros de la llanura, igualando la mejor actuación histórica del conjunto después de varios años de decepciones tiene un artífice y no es otro que su director Miguel Borroto. Cousin lo sabe: 

   «Borroto llegó al equipo con mucha energía positiva y nos dio mucha confianza, eso nos ayudó para obtener buenos resultados. Siempre le dio juego a todas sus piezas para ir creando su estrategia. Sin dudas este año fuimos otros peloteros en el terreno», subraya.

   Tras el azote del nuevo coronavirus, los planes de Cousin como los de varios millones de habitantes en el mundo se detuvieron de súbito. Su firma con el equipo de los Piratas de Campeche de la Liga Mexicana ha quedado a la espera y a estas horas se desconoce si se podrá hacer efectiva o si estará en el terreno con sus Toros cuando arranque la próxima edición de la Serie Nacional.

   Mientras tanto continúa trabajando bastante en su físico dentro de sus posibilidades y estimulando su brazo lanzando a un 75-80%, según nos afirma.

   Sus sueños siguen siendo los mismos: «Me gustaría lanzar en todas las Ligas importantes del mundo, mi sueño es probar mi calidad al máximo nivel. Con respecto a la MLB hay que esperar si retoma el contrato con Cuba a ver si se da esa oportunidad».

   No hay dudas que la historia de este joven lanzador aún está por escribirse. No hay que ser profeta para saber que si continúa enfocado y es capaz de mantener un pensamiento profesional en medio de los demonios que siempre atacan a las estrellas nacientes, tendrá un puesto reservado en la gloria.

   «A los aficionados de Camagüey les pido que esperen lo mejor de mí cuando empiece la pelota, que confíen tanto en mi trabajo y en el equipo que este año vamos a luchar por darle al pueblo una alegría mayor que la de la serie pasada. Si me voy contratado estaré representando a esta provincia donde quiera que esté. Un saludo a todos», nos dijo antes de finalizar nuestra conversación.

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