Por Yasel Porto
La Liga Australiana de Béisbol (ABL) es una de las más desconocidas para los cubanos entre los circuitos profesionales de los países con tradición beisbolera. Lógicamente que la lejanía de la isla continente es lo que conspira en su contra para que sus campeonatos sean del interés de jugadores y aficionados del hemisferio occidental.
No obstante han sido varios los peloteros latinos que se han insertado en alguno de los 8 clubes (7 de Australia y 1 de Nueva Zelanda) a lo largo de una década de su liga profesional (fundada con la estructura actual en 2010-11) y muy pronto podría aparecer el primer cubano en vestir el uniforme de uno de ellos.
Se trata del exlanzador zurdo de Industriales Pavel Pino, quien después de varios años sin lanzar a un cierto nivel podría retomar su carrera como monticulista.
En conversación con el propio Pino éste me aseguró que tiene dos opciones bastante reales iniciado el 2022. Una estaría en la Liga Germán Pomares de Nicaragua y también existe un interés de varios equipos en la tierra de los canguros y los koalas tras una gestión que realizó a través de un amigo.
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«Será a mediados de enero que ya tengo la oferta oficial en las dos partes y entonces tomaré una decisión con respecto a qué lugar me conviene más. No tengo mucha información sobre Australia pero llegado el momento, si finalmente voy para allá, buscaré la manera de conocer lo suficiente de la liga, los equipos y los peloteros que allí jugarán la próxima temporada», dijo el natural del reparto Los Pinos en Arroyo Naranjo.
Con 30 años ya, Pino generó ciertas expectativas cuando viajó a Dominicana en 2015 con el objetivo de firmar con un club en Estados Unidos. Pero una decisión equivocada de su agente lo privó del sueño de ser contratado por una organización de Grandes Ligas. Dos buenas ofertas fueron rechazadas por pretender algo mayor y ahí mismo se frustró todo dentro de la pelota rentada estadounidense.
Posteriormente se quedó a vivir en Santo Domingo y se vinculó con el béisbol en la capital quisqueyana como entrenador de categorías menores y trabajando en un gimnasio.
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Después de lanzar en el sistema beisbolero de Cuba donde llegó a ser uno de los principales lanzadores de la capital entre 2009 y 2015, Pavel tuvo un regreso fugaz hace tres años cuando contribuyó al título provincial de Arroyo Naranjo bajo la dirección del estelar Rudy Reyes.
Según Pavel hace unos días hizo una presentación especial para nicaragüenses y australianos después de muchos meses sin lanzar una bola. Su recta llegó a las 87 millas por hora y él piensa que con un mejor entrenamiento podrá llegar a las 90 de forma sostenida.
Al enterarse en la conversación que tuvimos que ningún cubano ha jugado en Australia dijo sentir una motivación adicional el convertirse en el primero en hacerlo. “Sería interesante ser el primero de todos los cubanos en jugar allí, y también el conocer un país tan desconocido y lejano por un lado pero interesante por el otro por todo lo que tiene que ver con la cultura y la naturaleza de ese país”, confesó el hombre que causó sensación en aquella Serie Nacional de 2011 con Metropolitanos y que luego fue clave para que Industriales llegara a la final de la temporada siguiente.
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