Por Gian Franco Gil
Durante la jornada de este sábado -última de la temporada regular- en la Serie Nacional, el conjunto de Sancti Spírtitus fue mejor que Las Tunas. Artemisa bateó lo suficiente para derrotar a Guantánamo. Ciego de Ávila y Artemisa hicieron la tarea.
Sancti Spíritus detuvó al líder
El picheo de Sancti Spíritus logró detener la producción de carreras de los Leñadores de Las Tunas y los superaron 5×4 en el último juego de la subserie celebrada en el estadio «José Antonio Huelga».
Fernando Betanzos, relevista de los Gallos, trabajó dos entradas y dos tercios, en las que soportó cuatro hits, una carrera limpia; y dominó a cinco bateadores rivales por la vía de los strikes. Por los tuneros, Eliander Bravo toleró todas las anotaciones de los rivales y salió por la puerta estrecha. En tanto, Yanielkis Duardo se anotó el salvamento y se quedó solo en liderato de rescates, con 14.
A la ofensiva, Rey Richard Ricardo, jardinero izquierdo de los yayaberos, conectó un indiscutible en tres veces al bate y fletó tres compañeros. Mientras, Frederich Cepeda duplicó en tres veces al bate y produjo tres anotaciones, producto de dos carreras anotadas y un remolque. Roberto Baldoquín bateó par de hits en cuatro veces al bate e impulsó tres leñadores hacia el plato.
Artemisa volvió a ganar juego de «batazos»
En otro juego matizado por la producción de indiscutibles y carreras, el elenco de Artemisa derrotó 14×10 a Guántanamo, durante el último juego de subserie celebrada en el coloso de los Cazadores: «26 de Julio».
Ambos equipos sumaron 24 inatrapables -12 cada uno-, siendo José Antonio Jiménez el lider de los maderos occidentales. El inicialista pegó dos imparables en tres veces al bate, entre ellos un batazo de vuelta completa. De esa forma pasó por la registradora en par de ocasiones y remolcó igual número de compañeros hacia el pentágono.
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Biorgelis Roque sumó tres imparables en cinco visitas al cajón de bateo y remolcó cuatro compañeros. Entre sus conexiones positivas consiguó un doble y un triple.
Tras seis innings de labor, el pícher artemiseño, Rubén Hernández, logró su primer triunfo del campeonato. En cambio, Dayron Núñez sufrió su cuarto descalabro.
Ciego de Ávila fue mejor que Granma en el Cepero
El equipo de Ciego de Ávila combinó una excelente labor de sus lanzadores y una ofensiva productiva para derrotar 5×1 a Granma en el «José Ramón Cepero»
Luis Alberto Marrero se anotó una apertura de calidad y su sexto éxito del campeonato, tras lanzar siete innings completos sin permitir anotaciones. Además, toleró seis indiscutibles y retiró a igual número de adversarios por la vía de los strikes. Yoel Mogena explotó después de completar tres episodios y se adjudicó el revés.
Madero en mano, el experimentado Abdel Civil disparó par de incogibles en cuatro turnos legales, incluido un doble, y remolcó tres de las carreras que anotaron los Tigres. Yulián Milán fletó la única carrera de los Alazanes.
La Isla ganó con cerrado marcador
Por último, en el «Cristóbal Labra» de la Isla de la Juventud, los locales se impusieron 2×0 ante los Cachorros de Holguín, en un encuentro que necesitó de bateo oportuno, pues se dejaron 18 corredores en circulación (Holguín: 11- La Isla: 7).
De esa forma, los lanzadores de ambos elencos se llevaron la mejor parte. El triunfo fue a los registros individuales de Alberto Hechevarría, quien en función de relevo soportó un hit y ponchó a un contratrio. José Antonio Sánchez salió por la «puerta estrecha» y Franky Quintana se agenció el salvamento.
Luis Felipe Rivera impulsó una carrera y aportó a la victoria de su conjunto. Edward Magaña, de los holguineros, disparó tres inatrapables, entre ellos un biangular, en cuatro veces al bate y fue el más destaco en el cajón de bateo
