Por Álex Fernández Fernández
El 14 de septiembre de 1990 Ken Griffey y Ken Griffey Jr., se convertían en la primera pareja de padre e hijo en jugar en un mismo equipo en las Grandes Ligas, y que jonroneaban en una fecha. Ocurrió en el partido entre los Seattle Mariners y los Angeles Angels.
El más pequeño de la dupla iría cuando terminó su carrera, directo a Salón de la Fama de Cooperstown, sin embargo jamás pudo ganar una Serie Mundial.
Te puede interesar: EXCLUSIVA: Yosimar Cousin HABLÓ sobre su actualidad y planes inmediatos
Pero toda su leyenda la lleva en los genes su hijo menor, incluso el swing del padre.
Se le vio recientemente pegar un jonrón en una liga infantil, que ante los ojos de los presentes fue un verdadero escándalo.
Por todo el jardín derecho la despachó el pequeño, quien batea a la zurda al igual que su padre y abuelo. Con un estilo que desde lo estético es una maravilla.
La teoría de “hijo de gato, caza ratón”, en una familia como las de los Griffey, se va transmitiendo como las leyendas… de pueblo en pueblo.
Aunque el reto de este chico si quiere superar al padre, se las trae.
Ken Griffey Jr., quien también fue por mucho tiempo el rostro publicitario de disímiles juegos de béisbol, diseñados para computación y las consolas, tuvo una carrera con números pocas veces vistos. Incluso sus cifras, múltiples premiaciones con Guantes de Oro, le hacen ser para muchos entendidos, el mejor jugador de su generación, en especial en los años 90.
Te puede interesar: VOLÓ A FLORIDA: Miami FIRMÓ lanzador proveniente de Minnesota
Recorrió 9801 bases, su average fue de .284, 630 cuadrangulares, 1836 empujadas, y su OPS fue de .908. Jugó toda su carrera en dos franquicias: Seattle y Cincinnati, sin embargo, en 2008 jugó 41 partidos con Medias Blancas de Chicago. Un año y dos décadas en Las Mayores, casi nada.