Por José Alejandro Rodríguez Zas
El camagüeyano Julio César La Cruz ha sumado suficientes lauros en su carrera deportiva como para ser considerado uno de los mejores boxeadores cubanos de la historia. Dos medallas de oro en Juegos Olímpicos y cinco veces campeón mundial, son resultados que visten de gala cualquier hoja de servicios en el pugilismo amateur universal.
A pesar de ser criticado por muchos aficionados y especialistas de boxeo por un estilo poco atractivo y a veces aburrido, que lo sacaría del pugilismo rentado en solo un par de presentaciones, debido a la falta de intercambio, constantes movimientos sobre el ring y poco golpeo, La Cruz ha logrado convencer a los árbitros en cada una de sus salidas al ring en cuanto evento internacional compite y, de forma casi siempre inobjetable, ha ganado todos los combates necesarios para llenar su perfil de importantes logros.
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El Capitán de la escuadra cubana de boxeo, de una forma u otra, siempre se las arregla para seguir el estilo tradicional del pugilismo cubano, ese «dar y que no te den», desafiando a sus rivales con la guardia baja casi todo el combate y marcando oportunamente los golpes necesarios para triunfar. Además, cada presentación, la corona con un saludo que dice a las claras su postura sobre muchas cuestiones internas del país y que externalizo, incluso, sobre el ring olímpico de Tokyo 2020.
No todo es color de rosa para el agramontino. Algunos de sus propios ex compañeros de equipo como Robeisy Ramírez y Yordenis Ugás han emitido criterios en extremo negativo sobre su persona y costumbres, aspectos que fueron refutados por el propio boxeador en palabras públicas en sus redes sociales.
Sobre los resultados de La Cruz y perspectivas futuras, el periodista deportivo Yosel Martínez Castellanos publicó una nota en el periódico Granma, donde refiere que el atleta no piensa aún en el retiro del deporte activo, a pesar de sus 32 años, pues todavía tiene metas que cumplir.
«Lo he conseguido todo, pero sigo enfocado en boxear. No me gusta perder con nadie. Espero por los nuevos retos que llegarán para el boxeo cubano, ahí está mi motivación. Por ahora no pienso descansar. Ya me estoy preparando para llegar en óptima forma a París-2024. Si pretendo estar en un alto nivel no puedo descuidar mi entrenamiento y la exigencia en cada combate tiene que ser elevada», expresó La Cruz.
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En el citado articulo, el periodista Martínez Castellanos hizo referencia a la posible inclusión del agramontino en un circuito profesional, a lo que el boxeador declaró que «esa sería una barrera que le gustaría desafiar con éxito, ya que confía en mostrar todo su talento en un nivel mucho más exigente». No obstante, es evidente que con ese estilo de boxeo, es muy difícil imponerse en el boxeo rentado, donde los aficionados pagan tickets para ver una pelea de boxeo con todos sus ingredientes, sobre la base del ataque y el intercambio de golpes, principalmente.
«Al tener pocos torneos nacionales e internacionales me enfoqué en llegar bien preparado a los Juegos Olímpicos, los cuales tuvieron una alta exigencia», explicó La Cruz acerca de su accionar durante el año 2021, en el cual Cuba y el mundo en general, se vio casi paralizada por la situación sanitaria. «Luego vino el mundial, que para mí fue el más fácil de los cinco que he ganado, porque estuve a un nivel muy alto, gracias a esa preparación que desarrollé».
La Cruz ganó su quinta medalla de oro mundial en los 92 kg en el recién concluido campeonato del orbe celebrado en la Stark Arena de Belgrado, capital de Serbia, contribuyendo como uno de de los tres titulares con los que Cuba ganó el certamen por países, junto a Andy Cruz (63.5 kg) y Yoenlis Hernández (75 kg), además de los metales bronceados de Osvel Caballero (57 kg) y Herich Ruiz (82 kg).
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«Si hoy somos los mejores del mundo es gracias a toda la labor que despliegan nuestros entrenadores, tanto los que nos acompañaron como los que nos esperaron en Cuba», expresó Julio César. «Al equipo nacional siguen llegando muchos jóvenes con talento en casi todas las divisiones. Ellos exigen a los más veteranos, porque quieren representar a Cuba y eso nos obliga a dar lo mejor de nosotros en cada jornada de entrenamiento», agregó.
Opiniones personales aparte, críticas a su estilo, postura política o manera de externalizar sus inquietudes, no cabe dudas de que La Cruz junto con Andy Cruz son los dos mejores boxeadores cubanos de la actualidad y Julio César se puede retirar mañana con un historial envidiable en el boxeo amateur.