Por Juan Páez
Kendrys Morales hizo público su retiro como pelotero activo en febrero de 2020, en entrevista con ESPN y se sumó a un club de cubanos retirados que corrieron con mala suerte en sus adioses. Luego de 13 temporadas en las Grandes Ligas, el industrialista decidió alejarse de los terrenos de juego para tratar de recuperar el tiempo perdido con su familia. Su adiós a los diamantes lo hace a unirse a sus compatriotas Yunel Escobar y Alexei Ramírez, los tres conforman un club al que nadie quiere pertenecer: el de los retiros silenciosos y por la puerta trasera.
Aunque estos no son los únicos cubanos que han dejado la MLB sin el reconocimiento que merecen, si son los más recientes, de gran peso a la fanaticada actual, entre otras cosas por sus carreras en las Series Nacionales de la i isla.
Hay jugadores que tienen la fortuna de decidir cuándo será su último juego en el big show y de despedirse en frente de la fanaticada. Estos tres cubanos no tuvieron esa dicha. Al contrario, su retiro del béisbol fue casi obligado, luego de no generar atracción de las organizaciones de la Gran Carpa.
Ramírez no juega en las Mayores desde 2016, cuando compartió su año entre los Rays de Tampa Bay y los Padres de San Diego. Luego de una gran carrera de ocho campañas con los Medias Blancas de Chicago, el parador en corto, ganador de dos Bates de Plata en su trayectoria con ellos, jugó un año más y debió despedirse en 2016.
En aquel año terminó su torneo con los Rays, se convirtió en agente libre y no volvió a las Grandes Ligas. Hoy tiene 38 años de edad y no jugó en todo el 2019 en ningún nivel, de acuerdo con Baseball-Reference.
Otro caso es el de Escobar. Se desarrolló como un gran bateador en la Gran Carpa, de los cubanos con mejor tacto, con 11 años de carrera y siempre como campocorto o tercera base titular de Bravos de Atlanta, Azulejos de Toronto, Rays de Tampa Bay, Nacionales de Washington y los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim.
El capitalino terminó su andar por las Mayores sin poder despedirse. Ni siquiera oficializó su retiro. Dejó una hoja de vida de mil 500 imparables y 250 dobles, con un promedio ofensivo vitalicio de .282 y una excelente relación de 509 bases por bolas y 686 ponches en mil 434 juegos.
Escobar, muy inesperadamente, se marchó con 34 primaveras, después de una zafra en la que sufrió algunas lesiones con los Angelinos y apenas disputó 89 duelos.
Por su bateo ante zurdos, sobre todo, se esperaba que firmara contra organización al menos un contrato de Ligas Menores, pero eso tampoco sucedió nunca.
El último de estos tres recientes casos es Morales. En su mejor momento fue un temible slugger capaz de conectar 30 jonrones y de impulsar 100 carreras, pero su rendimiento sufrió una debacle estrepitosa en 2019, factor que se combinó con su avanzada edad (36 años) para no generar mucho interés en el big show.
Pese a que Kendrys no tuvo la despedida que se merecía, será un inmortal de la armada cubana. Será por siempre el hombre que hizo resurgir la figura jonronera cubana en el big show. Los vuelacercas y, en general, los batazos de Morales quedarán en la memoria de cada cubano amante de la pelota.
¿Le pasará lo mismo a Yasiel Puig? Su contrato en Corea (KBO) pudiera ser la puerta de regreso del “Caballo Salvaje”. Ojala y al cienfueguero la avaricia no lo ciegue.
Estadísticas de Kendrys Morales de por vida en Grandes Ligas:
Año | Equipo | J | AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BB | SO | BA | OBP | SLG |
2006 | LAA | 57 | 197 | 21 | 46 | 10 | 1 | 5 | 22 | 17 | 28 | .234 | .293 | .371 |
2007 | LAA | 43 | 119 | 12 | 35 | 10 | 0 | 4 | 15 | 6 | 21 | .294 | .333 | .479 |
2008 | LAA | 27 | 61 | 7 | 13 | 2 | 0 | 3 | 8 | 4 | 7 | .213 | .273 | .393 |
2009 | LAA | 152 | 566 | 86 | 173 | 43 | 2 | 34 | 108 | 46 | 117 | .306 | .355 | .569 |
2010 | LAA | 51 | 193 | 29 | 56 | 5 | 0 | 11 | 39 | 12 | 31 | .290 | .346 | .487 |
2012 | LAA | 134 | 484 | 61 | 132 | 26 | 1 | 22 | 73 | 31 | 116 | .273 | .320 | .467 |
2013 | SEA | 156 | 602 | 64 | 167 | 34 | 0 | 23 | 80 | 49 | 114 | .277 | .336 | .449 |
2014 | SEA/MIN | 98 | 367 | 28 | 80 | 20 | 0 | 8 | 42 | 27 | 68 | .218 | .274 | .338 |
2015 | KCR | 158 | 569 | 81 | 165 | 41 | 2 | 22 | 106 | 58 | 103 | .290 | .362 | .485 |
2016 | KCR | 154 | 558 | 65 | 147 | 24 | 0 | 30 | 93 | 48 | 120 | .263 | .327 | .468 |
2017 | TOR | 150 | 557 | 67 | 139 | 25 | 0 | 28 | 85 | 43 | 132 | .250 | .308 | .445 |
2018 | TOR | 130 | 413 | 47 | 103 | 15 | 0 | 21 | 57 | 50 | 95 | .249 | .331 | .438 |
2019 | OAK/NYY | 53 | 170 | 16 | 33 | 2 | 1 | 2 | 12 | 26 | 26 | .194 | .313 | .253 |
Total: | 1363 | 4856 | 584 | 1289 | 257 | 7 | 213 | 740 | 417 | 978 | .265 | .327 | .453 |
SIETE RAYOS QUE CLASE DE CORTO DE MENTE ERES….
Estimado administrador: la latitud no puede ser un pretexto para el error. Hay que tener oído. Y la lengua (el idioma) también tiene oído. Lo que sucede en estos tiempos, es que se está yendo contra el espíritu del idioma en alas de una excesiva influencia norteamericana (eso es evidente). Los cubanos, en otros tiempos, sabíamos gobernar esa influencia y sacar lo mejor para nosotros. Basta volver a oír una narración de Bobby Salamanca o de Héctor Rodríguez para entender lo que digo. Cuando Bobby Salamanca decía: «¡Azúcar, abanicando!», estaba transformando una expresión beisbolera norteamericana en una exclamación inconfundiblemente cubana (como inconfundiblemente cubana es la jazz band de Benny Moré). Pero, sobre todo, era algo que fluía con el idioma. Hay que saber distinguir, por el oído, lo que fluye con la lengua y lo que no fluye con ella. Pero, claro, lo que se ha perdido hoy día es el oído mismo, y ya no se distingue lo que está bien y lo que está mal. Mediante el oído (mediante la sabiduría codificada en la lengua) se puede transformar lo extranjero en algo propio. Pero, si no hay oído, lo extranjero seguirá siendo extranjero y no enriquecerá, sino que deformará la lengua y la cultura. Quizá la palabra «aberración» fue excesiva, pero me refería precisamente a esto.
En varias latitudes le dicen así al campo corto y no es una aberración sino una derivación de esos anglicismos. El escritor de este trabajo, por ejemplo, es venezolano.
¿Qué es eso de «parador en corto»? Debe decirse «shortstop» o «torpedero» (también se dice, del que ocupa esa posición, que «juega en el campo corto»). Pero «paracorto» y «parador en corto» son aberraciones. Es responsabilidad de los que escriben públicamente proteger la lengua (el idioma) de necedades. La jerga beisbolera es muy rica y fue creada por el espíritu popular, que en estas cosas no se equivoca. Respetémoslo.
Muchos peloteros cubanos NO HAN TENIDO RETIRO OFICIAL, muchos aportaron mucho mas que los 3 del articulo de referencia. De los que jugaron en la MLB, el Duke, Contreras, Livan, y otros de gran trayectoria.
Lo mas triste es que LINARES, KINDELAN, PACHECO, G. MESA, Javier Mendes y otros que han sido de GRAN CARRERA, no han su retiro oficial. Solo en los ultimos años Lazo tuvo su retiro, x k Tabares se retiro, con un gran espectaculo, pero no ha sido de los grandes( no jugaba el C. F, en Industriales mientras jugaba J. Mendez), y nunca fue jugador regular del equipo Cuba. Con el tema RETIROS, se han dejado de hacer muchos, y estos tres( que se lo merecen), no son las estrellas que mas han brillado.
Sl2. Gracias.