Maels Rodríguez tiró una nueva recta de 100 millas por hora como muy pocos cubanos

Por Yasel Porto

A pesar de su retiro hace más de 15 años, al menos del juego activo, el exlanzador espirituano Maels Rodríguez sigue tirando 100 millas como cuando impresionaba con su recta en los terrenos de juego. Claro que ahora se trata de otro tipo de función en la que hace un trabajo tan bueno como su etapa de pelotero.

Con su Academia 100 MPH Club se ha convertido en uno de los mayores referentes que existen actualmente entre figuras del béisbol cubano con este tipo de proyectos o compañías independientes.

Los resultados favorables de su labor han hecho crecer la cifra de lanzadores que deciden pasar por sus manos y no solo eso, sino que parte de los grandes prospectos pertenecen al grupo de adiestrados por el dueño del récord de ponches en Series Nacionales y el único con juego perfecto dentro de los campeonatos en Cuba.

Asentada inicialmente en Tamiami Park, 100 MPH Club comenzó a ir más allá del entorno de Miami y ello ha contribuido a su evolución. Hace poco estuvo en la República Dominicana y ahora se encuentra en México donde atiende nada menos que al mayor prospecto del pitcheo cubano aún sin firmar, el también espirituano Luis Dany Morales.

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Así lo hizo saber el propio Maels a través de un video en su perfil oficial de Facebook donde mostró parte del sistema de preparación que lleva a cabo con el joven que hace muy poco comenzó su camino para firmar un contrato con un equipo de Grandes Ligas. Morales fue el primero en dejar el equipo que acudió el Mundial sub23 en México tiempo después de haber intentado una salida marítima.

Sus condiciones físicas junto a su recta poderosa que en Cuba llegó hasta las 96 millas, fortalecen su aval de cara a conseguir un buen contrato próximamente.

Rodríguez ha tenido a su cargo a otros lanzadores de altísima valía en cuanto a talento. Casos como Joan López, Sandy Gastón, Eduardo León y Norge Carlos Vera resaltan en un listado que sin dudas seguirá creciendo mientras pase el tiempo.  

Después de salir de Cuba Maels nunca pudo lanzar en Ligas Menores a consecuencia de una hernia que le hizo perder buena parte de la dureza de una recta que llegó a ser por mucho la mejor del béisbol en la Isla. Nunca antes se le había medido una recta a un pitcher cubano por encima de las 100 mph, lo cual se convirtió en algo habitual.

Pero después de darse cuenta que había terminado el sueño de las Grandes Ligas sin pasar más allá de la firma del contrato con Arizona el derecho de Placetas comenzó a enfocarse en el aprendizaje de la preparación y ténica de pitcheo. Desde hace varios años creó su academia en Miami, la cual se ha enfocado en el trabajo con las categorías menores y el trabajo con los lanzadores jóvenes de grandes perspectivas.

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Recalco que son pocos los ejemplos de lanzadores cubanos con proyectos similares, por lo que Maels no solo ha logrado cierta exclusividad en ese sentido sino también el triunfo, que al fin y al cabo es lo fundamental.

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