Por José Alejandro Rodríguez Zas
Aunque parezca reiterativo, hay una realidad que no se puede obviar en la actual edición 61 de la Serie Nacional de Beisbol. La salida de peloteros de los equipos por diferentes motivos ha sido una constante en la presente temporada de la pelota cubana, debilitando a los conjuntos y restando calidad (aún más) al principal evento deportivo de la Isla.
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Todos abogamos por el desarrollo personal y profesional de los atletas cubanos, aplaudimos que puedan jugar en ligas extranjeras para mejorar un poco su economía ante la difícil realidad que vive Cuba hoy o incluso que, si así lo deciden, escapen de su tierra natal hacia otros lares, para el bienestar propio y familiar.
Pero hacerlo en medio de un torneo es algo que las autoridades que organizan el mismo deberían controlar, si es que pretenden mantener el ya disminuido espectáculo que es la Serie Nacional y/o sentar las bases para el movimiento ordenado y a su tiempo de peloteros, sin que ello condene los objetivos colectivos de los equipos.
En medio de toda esta realidad, destaca el conjunto de los Cocodrilos de Matanzas, principal afectado en la Serie 61 por la salida de jugadores, sobre todo a cumplir contratos en el extranjero, aspecto en el cual estarían secundados por otros planteles como Pinar del Río, Granma o Industriales.
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La tropa de Armando Ferrer, amaneció este martes 3 de mayo ocupando la octava plaza de la Tabla de Posiciones, con balance de 35-33, igualada con los Vegueros de Pinar del Río, pero dueña del último boleto a la postemporada, si la serie acabara hoy, por haberle ganado el compromiso particular a los pativerdes.
Magia y malabares ha tenido que hacer el veterano timonel para mantener un line up estable y una rotación de abridores efectiva para navegar sobre las aguas convulsas del campeonato y mantenerse entre los clasificados a los play off.
Aún así, los yumurinos han tenido un rendimiento positivo, no sin altibajos, pero con un paso constante. Ocupan el sexto puesto en promedio ofensivo con .301, igualados con Holguín y Las Tunas, son líderes en pitcheo colectivo de la serie con efectividad de 4.14 y cuartos en fildeo con average de .974, empatados con Sancti Spíritus y Granma.
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En las últimas horas, si bien no se ha hecho oficial aún, ha trascendido en la redes sociales que el lanzador derecho Carlos Brayan Álvarez causó baja del equipo de Matanzas en la Serie 61 por motivos personales. La noticia fue confirmada a Swing Completo por fuentes cercanas al pelotero villaclareño, devenido matancero y el motivo de tal decisión se encuentra relacionado con un inmediato viaje a Chile que hará Carlos Brayan para reunirse con parte de su familia que vive en aquel país sudamericano.
El talentoso lanzador está jugando su segunda Serie Nacional con los Cocodrilos y ha desarrollado una muy buena labor como relevista en la presente campaña. Luego de su debut en la ya lejana Serie 52, a sus 17 años, bajo la dirección de Victor Mesa, el serpentinero salió de Cuba a probar suerte en el beisbol profesional, llegando a República Dominicana, pero luego de no poderlo conseguir, regresó a Cuba y se desempeño como buzo en las playas de Varadero.
En aquella campaña del debut, Carlos Brayan trabajó en 11 partidos, todos como relevista, con balance de 1-0 y promedio de efectividad de 4.67, WHIP de 1.85, con cuatro ponches y 15 boletos, además de un promedio de bateo rival de .258. Por sus condiciones físicas, buena velocidad por encima de las 90 millas en la recta, efectivo slider, decidió regresar a la Serie Nacional a sus 27 años.
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En la presente Serie 61, ha lanzado en 19 juegos, 18 de ellos como apagafuegos y una apertura, récord de 3-2 y un salvamento, promedio de carreras limpias de 3.92, WHIP de 1.72, un total de 33 abanicados y 25 pasaportes gratis y promedio rival de .290, todo en 39 entradas completas de labor.
De hecho, Carlos Brayan es el segundo relevista del equipo con más entradas lanzadas después de Naykel Cruz (54.1 EL) y el tercero en juegos relevados (Naykel 22, Haykel Parra 21), pero el mejor en cuanto a promedio de limpias entre los apagafuegos y tercero de todo el elenco (Yoanni Yera 1.52, Dariel Góngora 3.36) entre los serpentineros con más de 15 inning trabajados.
Está será una muy sensible perdida (otra más) para los Cocodrilos de Matanzas en esta recta final de la Serie 61 cuando solo restan le restan siete encuentros a la tropa de Ferrer, cinco de ellos frente a los Huracanes de Mayabeque.
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