Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El máximo jonronero (346) de la última década en Las Mayores, Nelson Cruz, le dio interesantes declaraciones al comunicador deportivo Junior Matrillé. El dominicano es un ejemplo de longevidad y perseverancia. Además de mantener una disciplina impecable tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Cruz recibió en una de sus casas a Junior y le platicó sobre varios temas interesantes, entre ellos, enfatizó en la madurez que ha ido adquiriendo, dándole el valor necesario a todo lo que ha logrado con dedicación y sacrificio. Pues como bien señaló, cuando se es joven a veces no se le da la importancia que lleva a los logros y metas alcanzadas. Mostró un sincero agradecimiento a su familia en general, recalcando que sin la educación y apoyo de sus padres no hubiera cumplido su sueño de jugar en las Grandes Ligas.
En relación con el tema más candente de la MLB en la actualidad, el toletero también dio sus impresiones. Dejó claro que todo este rollo de las negociaciones entre ambas partes (MLB y MLBPA), que hoy finalmente llegaron a un acuerdo fue algo muy lamentable, sobre todo para ellos los principales protagonistas y toda la fanaticada. Sin embargo, él entiende que los jugadores necesitan una mejor atención, que no se trata solo del dinero, aunque este es el causante del bloqueo y la desunión.
Cruz se refirió a las molestias que este paro ha causado y que ha podido ver cómo muchas personas plantean que debería ser suficiente para los jugadores el dinero que ganan, que es mucha plata. Pero que se trata del respeto y el honor, porque ellos son los que han llevado el juego al nivel que está hoy en día. Por lo que deberían recibir un mejor trato, no solo la parte económica.
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«Boomstick», como le apodan al dominicano, dijo que estas negociaciones son necesarias, sobre todo para los atletas más jóvenes, que en 1994 los jugadores sufrieron por causa de la huelga y hasta fueron perjudicados económicamente, pero en la última década han podido recoger el fruto de aquel sacrificio. Cruz se mostró optimista, aseguró que se va a jugaría y así será. El actual agente libre dijo que está entrenando más que antes, pues debido a su edad (próximo a cumplir 42 años) debe cuidarse mucho más e incluso hasta en el plano alimenticio.
Frank Valdez, entrenador de Cruz, le contó a Junior que le agradece a Dios y se siente muy satisfecho de trabajar junto al toletero nacido en Las Matas de Santa Cruz. Valdez dice admirar las cualidades y calidad humana de su pupilo, con el que lleva trabajando desde 2012, año en que se conocieron.
Nelson respondió con mucha mesura las preguntas de su entrevistador. Hubo un momento en que contestó el por qué no había firmado contrato aún si tuvo varias ofertas. Aclaró que esas ofertas llegaron muy temprano y no estaban de acorde a lo esperado. Eran equipos de la Liga Nacional y se aguantó al aceptar, pero ahora entiende que ellos estaban seguros de lo que hacían (pienso que se refiere al nuevo uso del bateador designado en dicha liga). Pero Cruz sabe que va a firmar, que las posibilidades son enormes, ahora más que se usará el BD en la Liga Nacional.
Sobre las nuevas medidas que se implementarán el próximo año (el tamaño de las bases, el shift, reloj de tiempo…) dijo no preocuparse. Según él, se ha beneficiado por el uso del shift, pues tiene facilidad para irse hacia el otro lado (batear por el lado opuesto a la formación defensiva). Pero entiende que esto aumentará la ofensiva pues hay jugadores que saben batear para un solo lado del terreno.
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Junior le preguntó hasta qué edad piensa jugar e incluso le puso de ejemplo al lanzador cubano Raúl Valdés, que tiene 45 años de edad y ha dicho que quiere estar activo hasta los 55. Cruz respondió que las causas por las que uno deja el juego son por lesiones o bajo rendimiento y en su caso todavía está saludable y produciendo. No quiere privarse de lo que más le gusta hacer, el hombre ama el béisbol. Siempre dejó saber que cuando llegue la hora del retiro le gustaría estar detrás, en una oficina trabajando junto al gerente.
La anécdota de cuando la gerencia de Texas Rangers intentó cambiarlo a lanzador no podía faltar. Nelson explicó que siempre le ha gustado batear y cuando se le acercaron a proponerle ser pitcher debido a su potente brazo de lanzar, no dudó en rechazar la idea. Sin dudas tomó la decisión correcta, pues no se ha cansado de conectar cuadrangulares a partir de ese momento. Pero fue un mal pasaje de su carrera, al ver que lo estaban desestimando como bateador en Las Mayores, llegó a firmar para jugar en el béisbol japonés. Por suerte, el equipo de Texas le dió otro chance, oportunidad que no desaprovechó, hasta el día de hoy. Con Tampa Bay Rays terminó la pasada contienda con 32 jonrones (449 en su carrera).
Los gustos o preferencias de Nelson Cruz tampoco estuvieron ausentes en la conversación. Es dueño de varios vehículos altos, los todoterrenos son los que más le llaman la atención, pero también posee un Audi deportivo. Le gusta la naturaleza, el mar, tomar café y salir a pescar (su pasatiempo favorito).
Además, el hombre dice darse sus gustos, lleva una cadena valorada de 50000 a 60000 dólares y contó que para acudir a un Juego de Estrellas se compró en una ocasión un reloj de unos 70000 dólares que quería usar en ese evento. Cruz cuando está en acción hace dieta alimenticia, pero los domingos al mediodía sí consume carne, arroz y todo lo que le apetece.
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El estadio que más le gusta de las Grandes Ligas es el de Boston, lo considera favorable para los bateadores y dice que su fanaticada sabe apreciar el juego. A Nelson le gusta vivir en República Dominicana, aprecia la libertad de su país y dijo que es triste cuando conversa con jugadores de otras nacionalidades y algunos de ellos le cuentan que no pueden regresar a vivir a su país.
La charla finalizó con una buena nueva para los aficionados dominicanos, el slugger pretende ponerse una vez más el uniforme de los Gigantes del Cibao antes de retirarse. Cruz agradeció a toda la fanaticada y le mandó un mensaje de esperanza a todos los jóvenes que sueñan con convertirse en grandes peloteros. Que a base de sacrificio y dedicación se puede cumplir el objetivo.