El prospecto cubano de los Chicago White Sox, Oscar Colas, no le ha tenido miedo a las Grandes Ligas. Guante en mano y madero en ristre, ha arrancado con personalidad su andar por la Gran Carpa. Sin prisa pero sin pausa, ha sabido romper el hielo y entrarle con ganas a su carrera en el mejor beisbol del mundo.
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Colas conectó imparable en su primera vez al bate en las Mayores, justo en el Opening Day. Empuñando de emergente, soltó una conexión por todo el centro del terreno, en tierra de nadie. Llegó a primera base y recibió el abrazo de otro cubana y ex compañero en White Sox, José Abreu, ahora inicialista de los Houston Astros.
Luego, en su segundo partido, ahora como regular y defensor de la pradera derecha, Colás se fue de 3-0, aunque le pegó muy bien a la bola. Pero, en el duelo de este sábado ante los siderales, el prospecto hizo algo por primera vez en Grandes Ligas.
Alineando como séptimo y jardinero derecho, Colás se fue de 4-2, registrando el primer partido multihits de su carrera en las Mayores. Además, anotó la primera carrera para él, impulsado por un cuadrangular del receptor Seby Zavala.
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El primer indiscutible llegó en la parte alta del cuarto episodio ante los envíos del abridor de Houston, el mexicano José Urquidy. Fue un roletazo por la zona de la tercera base, que el propio lanzador fildeo pero el tiro llegó sin tiempo. El replay ratificó la decisión del árbitro.
Luego, en la apertura del octavo, frente al relevista Stanek, Colás haló para su mano un rectazo a 98 mph y coló la bola entre el defensor d ela segunda base y la almohadilla. La conexión sirvió para poner el empate de White Sox, en ese momento, en tercera base, con par de outs en la pizarra.
Tras este resultado, Colas batea ahora para .333 en la temporada, con tres sencillos en nueve turnos oficiales. Además, acumula una carrera anotada, dos ponches y línea ofensiva de .400/.333/.733 (OBP/SLG/OPS).
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