Por Raúl Almeida
En los últimos tiempos la realidad del expelotero cubano Oscar Macías Hernández ha estado muy lejos de la claridad. Las especulaciones alrededor de su figura dejan una estela turbia en la cual es muy difícil encontrar la verdad.
En busca de este camino tropezamos con cosas imposibles de modificar. Lo cierto es que el subcampeón olímpico de Sídney 2000 es uno de los grandes peloteros que han pasado por series nacionales. Su poder ofensivo lo llevó al equipo Cuba en una época donde la calidad del béisbol podía acariciar las estrellas.
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Macías jugó un total de 18 series nacionales y es actualmente el segunda base que más cuadrangulares ha conectado en SN con 286 HR. Su promedio ofensivo de por vida fue de 310 y su última campaña en clásicos cubanos tuvo lugar en 2003. Después de esta fecha comienza una etapa en la que el natural de Guira de Melena intenta abrirse paso en el béisbol profesional. Según los expertos su edad ya era avanzada y fue el principal factor para que no consiguiera su objetivo.
Amigos y compañeros de equipo han señalado en más de una ocasión, que el titular mundial de Italia 1998, es una persona de muy buenos sentimientos pero de temperamento fuerte dentro y fuera del terreno. Esta última características tal vez fue el catalizador que aceleró la imagen que muchos medios de prensa difundieran luego que Oscar se viera en vuelto en situaciones personales que lo destruirían emocionalmente.
Hace sólo unos días el periodista Yasel Porto publicó un video que le hacían llegar en el cual se mostraba la ubicación exacta del Toro Macías. Hasta allí llegó uno de sus compañeros del equipo Habana. Abel Miranda llevaba tiempo intentando localizarlo hasta que finalmente lo consiguió Compartieron juntos 4 series nacionales y muchos momentos con el béisbol de protagonista. Con la ayuda de otro ex lanzador que formó parte de los conjuntos habaneros, Jorge Felix Domínguez actualmente emprenden la humana tarea de ayudar y difundir la realidad de Macías.
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Este sábado 23 de Julio de 2022 el parque Amelia de la ciudad de Hialeah fue testigo de esta humana iniciativa. Una docena de personas se reunieron junto a sub campeón olímpico desde horas tempranas. Amigos y admiradores pudieron comprobar su estado de salud favorable. Revivieron anécdotas en las cuales el protagonista del día disparaba como ráfagas las fechas y nombres de las personas involucradas.
Sus características físicas se mantienen fuertes y comienzan a borrar vestigios de despreocupación.
“Ya he realizado algunos trabajos, gracias a Abel. Yo me siento fuerte y puedo hacer cualquier cosa. Solo necesito un trabajo fijo», repitió el camarero habanero en más de una ocasión.
Según testimonio de los más allegados Macías Hernández envió humildemente su primer salario luego de varios años para ayudar a su padre en Cuba. No faltó en el encuentro su agradecimiento por todas esas personas que han contribuido a su recuperación pero sin dudas el momento más feliz se reflejo en sus ojos cuando niños y aficionados se tomaban fotografías posando junto a él.
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Antes de proponerle el video que muestra la verdad sobre la situación actual del ex segunda base güireño, agrego a modo de comentario lo siguiente: Solo Dios conoce por cuanto pasó ,y si pudo pagar o no, errores del pasado. Su imagen tocó fondo pero lo más importante es que él ,esta dispuesto a recuperar y alinear los pasos en su vida.
La tarea no es fácil pero las críticas no ayudan en estos momentos. Lo más difícil era rescatar su voluntad y ya se ha hecho. Las personas que lo ayudan y el mismo protagonista aseguran que nunca hubo drogas en su camino. Hace más 10 años que no consume alcohol y lo más importante que era su voluntad se está recuperando.
Solo queda 2 palabras por mencionar a favor de la verdad de Macías: AYUDAR y PERDONAR.