EL MEJOR EJEMPLO: Pelotero de Industriales ganó batalla a la muerte a nada de perderlo todo

Por Yasel Porto

Constantemente han sido muchas las noticias e historias de tragedias fatales de las que he tenido hacerme eco. Y ha pasado, entre otras cosas, porque en muchos casos se ha tratado de figuras poco reconocidas que al menos merecen ese homenaje póstumo como último momento para hablar de ellos con protagonismo.

Pero ahora quiero dedicarle un espacio a uno de los vencedores de la muerte, a quien tuvo frente a frente y a un paso de ganarle la batalla definitivamente.

Quienes vivieron de cerca la situación de Rolando Viera Mezquía y aquellos que han visto las imágenes del estado en que se encontrada meses atrás, no dejan de sorprenderse, aunque con total satisfacción la realidad que rodea en la actualidad al ex lanzador zurdo de los Industriales.

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Después de su paso por el béisbol cubano (1994-2001) donde resaltan varias temporadas con buenos resultados que le abrieron un espacio en la rotación de los Azules, incluyendo la campaña 1999-2000 en la que discutieron el título de Cuba frente a la llamada «aplanadora de Santiago de Cuba». Emigró legalmente después de la justa 2000-01 y en Estados Unidos tuvo participación con la franquicia de los Medias Rojas de Boston y varias Ligas Independientes, además de la pelota mexicana. Pero retomamos el tema puramente personal, que es la esencia de mi artículo en definitiva.

A Viera lo golpeó y de qué manera el mismo virus que a tantos ha afectado parcial o completamente, directa o indirectamente desde hace ya más de dos años. En su caso, hasta los mismos médicos llegaron a considerarlo con más probabilidades de fallecer que de vivir por la afectación tan grande que tenía en todo su cuerpo más allá de los propios pulmones.

Rolando Viera en el momento más crítico de su hospitalización

Hace casi un año ya de su ingreso, el cual duró convirtió los días en semanas y éstas se tradujeron en meses hasta que su organismo fue respondiendo poco a poco con la combinación del fuerte tratamiento médico y otro componente fundamental: su fuerza de voluntad. Sin esto último todo hubiera sido en vano.

Después de salir del estado de coma se fueron recobrando muchas de las funciones, incluidas las motoras, aunque todo ha sido parte de un proceso bien complejo y paulatino.

Las secuelas del virus no se han ido del todo. Fue solo hace par de semanas que pudo dormir sin oxígeno por primera vez y todavía la movilidad de sus dedos es limitada. Pero el hecho de haber ido manejando él mismo desde Naples hasta Miami para asistir al juego de veteranos el pasado 15 de enero es algo admirable por completo.

Vivir ese momento en persona fue algo emocionante para mí y sobre todo para sus amigos y compañeros del béisbol. Las palabras de aliento y felicidad, los abrazos y hasta el llanto se combinaron ese día y convirtieron aquello en parte protagónica del evento. Quizá el reencuentro más sentido de todos fue el que se dio con el también ex lanzador zurdo de los Leones Osvaldo Fernández.

Viera se ha mantenido en contacto constante con este periodista y siempre nos estimula el tenerlo pendiente a cada uno de nuestros trabajos. Especialmente en el canal de YouTube donde siempre está presente como el primero, así haya dos personas conectadas.

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La recuperación de quien fuera en su momento uno de los líderes del staff de Industriales (1998-2001) y entre los buenos zurdos de la pelota cubana, no solo es digna de regocijo y satisfacción, sino como ejemplo trascendental de lo que puede hacerse en la vida incluso cuando todo parezca imposible.

No es que la fuerza de voluntad pueda derrotar siempre a la muerte y a todas las barreras que se nos presenten en el camino, pues de lo contrario la tierra estuviera colmada de inmortales y carente de situaciones problemáticas que nos afecten por mucho que las tratemos de esquivar o vencer.  

Solo que mientras haya vida existen esperanzas para todo, por muy lejos que se encuentre la victoria. Nunca mejor aplicado la famosa frase de Yogi Berra de que “esto no se acaba hasta que se acaba”.

Desde hace un tiempo bastante reciente la gente lo sigue reconociendo por sus resultados en el béisbol, con la Habana Vieja, con los Industriales, en la organización de los Medias Rojas, pero para todos, su mérito más importante, su victoria más notable por mucho, esa que le ha permitido llegar a extrainnings y sin regla de desempate.

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