Por Juan Páez
Los Entrenamientos Primaverales significan, entre otras cosas, que: 1) la temporada está cerca y que 2) tanto veteranos rezagados como jóvenes prospectos luchan por un puesto para la campaña que está por empezar. Para este Spring Training, como siempre, habrá un puñado de peloteros cubanos que intentará encontrar cabida para colarse en el roster de 26 de sus respectivos equipos de cara al inicio de la ronda regular 2020 de las Grandes Ligas, de hecho la lista de antillanos anda por 39.
El súperprospecto Luis Robert comanda esa lista, aunque con un caso muy particular. La tercera mejor promesa de las Mayores no necesita abrir los ojos de su organización para ver si consigue aprobación.
En su escenario, su misión es desempeñarse de buena manera en los campos de entrenamiento para quedarse con la titularidad del jardín central de los Medias Blancas de Chicago.
A estas alturas, luego de la gran demostración en la zafra anterior, parece cuestión de cuán determinado esté Robert para adueñarse de un espacio en el orden diario a la ofensiva de los patiblancos.
Su actuación en Triple A indica que está listo, ahora necesita trasladar ese éxito al big show.
Rangel Ravelo es otro que parece tener a su favor toda la disposición de los Cardenales de San Luis para entregarle el puesto 26 de su roster y convertirlo en el bateador emergente por excelencia de los pájaros rojos.
El toletero le cerró la puerta al béisbol coreano para seguir peleando por regularidad en la Gran Carpa y esta podría ser una buena oportunidad para establecerse arriba.
Tienen chance
Los Nacionales de Washington no añadieron ningún outfielder en la temporada muerta, algo que beneficia a Yadiel Hernández, su inclusión para el Spring Training y sus aspiraciones de finalmente llegar a las Grandes Ligas.
El jardinero, capaz de cubrir las praderas izquierda y derecha, viene de una zafra tremenda en Triple A y los capitalinos decidieron que la primavera será un buen momento para al menos echar un vistazo a lo que pueda hacer el isleño de 32 años de edad, en su intento de, como mínimo, integrar la banca de Dave Martínez desde el Opening Day.
El caso de José Adolis García es similar, aunque menos dramático. El de Ciego de Ávila podrá pelear por encontrar tiempo de juego con los Rangers de Texas en el outfield o en el rol de bateador designado.
Su actual organización lo tomó de waivers desde los Cardenales, lo que es un buen augurio para el antillano, quien destaca por sus bases robadas y su poder, pero le afecta su abismal cantidad de ponches año a año.
Aunque los Rojos de Cincinnati parecen tener completo su cuerpo de lanzadores y necesitan experiencia para competir en 2020, el novel Vladimir Gutiérrez está invitado al Spring Training y, quizás, un buen rendimiento podría meterlo de alguna forma en el staff de los dirigidos por David Bell.
Otro de los casos para él es dejar una buena impresión para subir en algún punto de la campaña regular.
Casi seguros
Hay tres casos de cubanos que podrían tener un puesto casi asegurado en sus nuevos equipos: Randy Arozarena (Tampa Bay), Guillermo Heredia (Pittsburgh) y Néstor Cortés Jr. (Seattle).
El primero de ellos podría tener el papel de jardinero suplente con los Rays. Fue precisamente Heredia el que dejó la vacante en ese puesto luego de marcharse a los Piratas para ser el cuarto outfielder de los bucaneros.
El caso de Cortés Jr., al ser enviado desde los Yankees a los Marineros, parece ser bastante abierto y lleno de posibilidades.
Los navieros necesitan un hombre que pueda fungir como relevista largo y abridor ocasional, una función que puede cumplir el isleño sin ningún problema.
Una buena actuación ofensiva de Arozarena y Heredia, además de un sólido desempeño de Cortés Jr. con los nautas en el Spring Training podría ayudarlos a comenzar el 2020 en las Mayores.