Por Reynaldo Cruz Díaz
Cuando se seleccionaron los premios Rawlings a los Guantes de Oro luego de la temporada de 2021 en la MLB, y el cubano José Adolis García no estaba entre los seleccionados, muchos fans en la isla se indignaron ante lo que consideraron una gran injusticia. El talentoso jardinero también fue injustamente privado de ser finalista entre los candidatos al Novato del Año, un premio que fue –a modo de consuelo– ganado por el también cubano Randy Arozarena.
García, un talentoso fildeador con un brazo espectacular empató con el jardinero derecho de los Boston Red Sox Hunter Renfroe en la cima de los jardineros de la MLB en asistencias con 16, y además hizo muchas jugadas que terminaron en los highlights, tanto en el jardín central como en el derecho, incluyendo varios robos de jonrones. Pero su versatilidad le privó de que se le reconocieran sus virtudes defensivas.
El Bombi jugó 134 partidos en los jardines, pero apenas 51 de ellos en el jardín derecho, principalmente luego de que Joey Gallo –quien ganaría el Guante de Oro en la posición– se fue a los New York Yankees. Comenzó como jardinero central, con 78 partidos en la posición, apariciones que, en ambos casos, no le permiten ser elegible para el premio.
Sin embargo, el trabajo con el guante del joven cubano, quien tuvo su primera selección al Juego de las Estrellas esta campaña, fue impresionante como jardinero a tiempo completo (incluso vio acción en nueve partidos en el jardín izquierdo). Cometió cuatro errores, tres en el central y uno en el derecho, y participó en tres jugadas de doble matanza, una en el centro y otra en el diestro. Pero tal vez lo que puede medirse como testamento de su valor defensivo es que dividió sus asistencias (que encabezaron todas las grandes ligas entre jardineros) casi de forma pareja entre center field y right field: empató en el cuarto puesto de la categoría como jardinero central con siete, y con Gallo en el cuarto lugar de las asistencias en el right field.
Para un jugador que no jugó ni la mitad de la campaña (81 encuentros) en ninguna de las dos posiciones, ubicarse entre los cinco primeros en asistencias para ambas es bastante impresionante. También empató en el cuarto escaño con sus dos dobles matanzas desde el derecho. Compilando su desempeño en las tres posiciones, José Adolis se ubicó quinto en las mayores en outs realizados con 325, igualó en el primer puesto en asistencias (como se mencionó antes) y en el segundo en doble plays.
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Sus métricas avanzadas son también para quedarse con la boca abierta: sus 12 Carreras Totales por Zona en el derecho lo ubicaron como cuarto en toda la MLB pese a haber jugado apenas 51 encuentros. Entre tanto, sus 17 como jardinero le permitieron ubicarse segundo en ambos circuitos, apenas dos menos que Adam Duvall. Su factor de rango de 2.54 como jardinero fue el cuarto mejor de todo el béisbol. Fue sin dudas uno de los destaques de unos Texas Rangers que terminaron quintos en el Oeste de la Liga Americana.
Desafortunadamente para el avileño, las reglas de selección para el Guante de Oro requieren que todos los jardineros y jugadores de cuadro “deben haber jugado a la defensa al menos 713 innings hacia el juego 141 de su equipo: esto equivale aproximadamente 7.5 entradas por partido en aproximadamente el 67% de los juegos del conjunto hacia el juego 141 del mismo; esto asegura que se consideren solamente jugadores regulares.”
Pero los cubanos recibimos una vez un Guante de Oro inmerecido, cuando a Rafael Palmeiro lo seleccionaron para el premio con apenas 28 desafíos en primera base, algo que sucedió antes de que se revisara el método de selección.
En la campaña venidera –cuya fecha de inicio todavía no sabemos de seguro– El Bombi podría jugar en el jardín derecho a tiempo completo, pues sus números ofensivos (80 carreras, 31 jonrones, 91 empujadas y 16 bases robadas) y su ya impresionante defensa lo convierten en una decisión segura para el manager Chris Woodward.