Por Migue Guerra
En una de las visitas que realizó a «El Show de Swing Completo», espacio estelar de nuestro canal de YouTube, el expelotero capitalino Alexei Hernández, quien jugara con los equipos de Industriales y Metropolitanos en la Serie Nacional, contó una historia muy poco conocida sobre su carrera deportiva.
Alexei jugó en 2002 en las Ligas Menores dentro del sistema de los Marineros de Seattle, equipo que lo firmó en aquel entonces por algo más de un millón de dólares pero, según cuenta el propio atleta, los New York Yankees le hicieron una oferta mucho mayor, ascendente a 8.5 millones, la cual él rechazó.
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«A mí me fueron a ver a ver los Yankees a Guatemala», expresó el expelotero en el programa. «Recuerdo perfectamente que luego de terminar la presentación esa gente se quedaron locos de contentos, el reclutador me dijo a mi con estas palabras: «Brother, usted en dos años juega Grandes Ligas en segunda base». Así me dijo», agregó.
«Recuerdo que en Guatemala me decían: «Alexei, ¡sácala por el jardín derecho!… y por ahí la sacaba. Yo estaba haciendo en las 60 yardas unos 6.3 segundos. Entonces cuando estábamos jugando en contra de los Yankees, los scouts que fueron a verme a mi a Guatemala me dicen que vieron los reportes de Seattle y que había llenado todas sus expectativas».
«Imagínate que yo me pasé bateando 50 turnos consecutivos con dos strikes, no le podía tirar a la pelota para aprender a batear con dos strikes y recortar el bate, eso es un ABC para todos los ligas menores, sea quién sea. Estuve bateando de 100 veces al bate di siete hits, imagínate con estos tipos tirando esas piedras y en 3-2 te tiran cambio, que eso yo nunca lo había visto en Cuba… Batear con dos strikes obligado», comentó Alexei en el programa.
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«La cosa es que mandan a un entrenador de bateo que se llama Henry Cotto y llegó a mi y me dijo: “Mira, Cuba (así le decían a Alexei en Nicaragua), me mandaron especialmente para que aprendas a robar base, para que aprendas a correr. Los jefes de Seattle no han permitido que tu robes bases porque esas piernas la van a aprovechar para Grandes Ligas, para que no te lesiones ni nada”, narró el ex pelotero.
«Los scouts de los Yankees vienen y me dicen: «¿Cuánto te dieron esa gente a ti, te tiene que haber dado 15 o 20 millones de dólares?». Yo les dije que no me habían dado eso», explicó Alexei.
«Cuando nosotros estuvimos en Guatemala, fuimos a cenar a un hotel al camino real y recuerdo que la señora que me representaba a mi, me dijo: “Mira Alexei, toma este dinero, vete con tus amigos el fin de semana que coronamos, la hicimos…Esta gente está loco contigo, vete para allá mijito que los Yankees no te sueltan”, me dijeron».
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«Pasó un mes y fueron los Marineros de Seattle a verme, yo hice la presentación un miércoles y el lunes ya estaba en Estados Unidos, de una vez. El scout que fue a verme es uno de los mejores scouts de este país (Estados Unidos)».
«Cuando yo averiguo los detalles del contrato, les pregunto por qué no se me dijo nada a mi que soy el jugador, si estaba de acuerdo o no con el dinero. Estos señores de los Yankees ofrecieron 8.5 millones de dólares por mi, ellos le dijeron que no, porque Adrián Hernández, «El Duquecito», mi hermano y mi amigo, le habían dado 7.5 millones de dólares en Guatemala y que Adrián no tenía ni la mitad de las condiciones que tenía yo, porque yo lanzaba y bateaba. No sé si ustedes saben que yo terminé lanzando en la Serie Nacional».
«Entonces, yo fui para la oficina y pregunté cómo estaba la situación con mi contrato. Me dijeron que me firmaron por 1.2 millones, yo dije que no quería 1.2 porque yo firmé los papeles y nadie me dijo con cuánto estaba firmado». Imagínate que clase de desinformación que cuando yo llego el primer día me voy para donde están los lanzadores, porque yo estaba lanzando 95 millas el día que me fueron a ver los de Seattle, pensé que me habían firmado como lanzador»
«Cuando llego allá me dice un entrenador dominicano: “No, Cubita, tu firmaste como outfielder vete para allá. Digo: “Mira esto tú, me han mandado a mi para acá y yo no sé ni que hago yo aquí». Ya empecé a decepcionarme, llegó Henry Cotto y me dice: “Bueno Alexei mete mano a batear libre”. Promedié .325 en la segunda vuelta cuando me dijeron batea libre, entonces esa gente dijo este cubano mueve el bate, ellos estaban muy contentos conmigo porque yo metía mucho la bola entre dos, daba muchos dobles, desarrollé esa habilidad y en el fildeo excelente todo».
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«Entonces voy para la oficina con el jefe de Ligas Menores y le digo: está pasando esto… a mi me mandaron para acá yo no sé ni lo que pasó. Yo quería firmar un contrato por cuatro años y sé el valor mío como pelotero, ustedes saben el nivel de jugador que soy yo. Ellos me dijeron: “Si Alexei, nosotros sabemos el nivel de jugador que tú eres, nosotros te tenemos puesto en la lista del roster de los 40 del próximo año”. Es decir que al otro año ya yo iba a jugar Grandes Ligas. Y yo les dije: «Pero, ¿no me pueden renovar el contrato compadre? Me respondieron que eso ya no les pertenecía a ellos, ya eso son cosas de abogados, que ellos como organización me adoptaron.»
«Entonces yo no sé, tal vez la juventud, pero adopté una posición que hoy en día me arrepiento, no veo los partidos de grandes ligas porque veo gente que sé que no puede jugar por arriba de mi al béisbol. Yo no quise regresar para Estados Unidos, cosas de la juventud, le pido disculpas siempre a mi mamá, a mi familia y a todas las personas que me apoyaron»
«Si a mi me queda algo del béisbol fue esa actitud de mi juventud de no entender, de no respetar las cosas, es una falta de respeto lo que le hice al béisbol que es lo que más yo amo, pero bueno ya no se puede hacer nada…Eso fue lo que pasó con los Marineros de Seattle», concluyó.
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