Por José Alejandro Rodríguez Zas
Para muchos entendidos del beisbol cubano y aficionados, el villaclareño Ariel Pestano, ha sido el mejor receptor que ha pasado por nuestras Series Nacionales. Una defensa hermética, un brazo envidiable, inteligencia para guiar a los lanzadores, carácter para conducir los hilos de un partido y un bateo nada despreciable, si bien no abundante si muy oportuno, hacen de Pestano un cátcher, sencillamente, fenomenal.
Incontables años en el equipo Cuba, artífice silencioso de muchos éxitos de la pelota cubana en el extranjero, a veces recibiendo sin señas a grandes como José Ariel Contreras durante múltiples entradas o incluso decidiendo juegos importantes, convierten al villaclareño en referente histórico.
Sin embargo, hay un momento negativo inolvidable en la carrera de Pestano, en el año 2013, cuando quedó fuera del equipo Cuba al III Clásico Mundial de Beisbol. Sobre ese suceso y el sentimiento de tristeza, frustración y decepción que sintió Pestano, ya publicamos una nota en esta web.
No obstante, hay un elemento importante en torno a ese hecho: el director de aquel conjunto fue Víctor Mesa, quien además dirigió el equipo provincial de Villa Clara y luego fue rival directo de los anaranjados en la final de ese mismo año 2013, como manager de Matanzas, con el propio Pestano como protagonista desde la trinchera opuesta, con aquel monumental jonrón que dio el campeonato a los Leopardos.
«Se valoraron varias cosas y quisimos darle paso a las figuras jóvenes. (Yulexis) La Rosa y Frank Camilo (Morejón) pueden cumplir con las labores en la receptoría», expresó Víctor a la prensa cubana en aquel entonces, aclarando que la decisión no había sido unilateral, sino que se discutió entre más de una decena de técnicos y entrenadores la exclusión de Pestano del equipo.
“A Pestano no hay quien le quite sus méritos, su calidad y maestría debemos reconocerla y felicitarnos por tenerlo entre los grandes de Cuba”, agregó el entonces manager del equipo nacional.
Sin embargo, es bien conocido por los seguidores del beisbol cubano, que las relaciones entre Pestano y Víctor Mesa no eran buenas dentro de la selección nacional, el equipo provincial de Villa Clara ni en la vida personal.
«¿Es cierto que no fueron buenas tus relaciones con Víctor Mesa?», preguntó en una ocasión el periodista Aurelio Prieto Alemán a Pestano en uno de sus gustados programas de Confesiones de Grandes.
«No, no fueron buenas», respondió Pestano en ese entonces. «Pero el pueblo de Cuba cubrió todo eso, la admiración que siente por mí cubre todas las heridas, todo lo que puede pasar dentro de mí. No es menos cierto que me dolieron las decisiones, me dolieron las heridas, las cosas que pasaron, pero…nada».
Pestano también dejó claro en aquel entonces que su tiempo en el Cuba había terminado y aunque se rectificara y se le pidiera volver al conjunto, no lo haría.
«Me ha tocado un momento bastante duro, puesto que han sido muchos años de lucha, muchos años de sacrificio, muchos años lejos de mi familia, dedicándole la mayor parte del tiempo y de la vida a la pelota. Sinceramente, después de tanta decepción, no lo creo».