Por Robiel Vega/@robielcuba87
La fanaticada de los Astros de Houston no pudo tener un mejor regalo de Halloween, su equipo despertó del letargo ofensivo al que fueron sometidos durante viernes y sábado y derrotaron a los Bravos de Atlanta 9×5 en un partido donde el manager Dusty Baker hizo varios cambios en su line up que dieron unos resultados excelentes.
Tras un rendimiento ofensivo pobre, sobre todo de la tanda gruesa de la alineación y de ser duramente criticado tanto por especialistas como aficionados por mantener intacto su formación para el juego cuatro, Baker decidió mover sus piezas ante la tarea titánica de ganar los tres partidos restantes.
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Altuve y Brantley se mantuvieron en los dos primeros turnos y ambos dieron su aporte, el primero con dos anotadas y el segundo también pisó una vez el plato, embasándose en par de ocasiones por boleto. El primer cambio llegó con el boricua Carlos Correa, subido del quinto al tercero y mejor no lo pudo hacer, bateando de 5-3, con par de remolques, una anotada y un doble, pero sobre todo produciendo en momentos claves.
Yordan Álvarez fue mantenido como cuarto bate y la verdad se vio desesperado en el cajón de bateo y falta de concentración. El gigante tunero se fue de 5-0 con par de ponches incluidos dejando su average en 063, pero sobre todo, dejando una imagen de mucha presión, tal vez, de cara al juego 6 y ya como designado, pudiera ser ubicado en un turno de menos responsabilidad.
Yuli fue subido del séptimo al quinto y no defraudó, con tres imparables en cinco turnos, una empujada y dos anotadas fue el gran aporte del espirituano a la causa sideral. En el proceso, “La Piña” logró igualar el récord de más carreras impulsadas por un cubano en Series Mundiales en poder de Tony Pérez. (Ver detalles en este enlace)
Kyle Tucker se mantuvo en el sexto turno y lo hizo bien, bateando de 3-1 con par de boletos, anotando otro par de anotaciones, mientras que Alex Bregman, bajado del tercero al séptimo, se fue de 4-1 pero empujó una con un doblete y anotó otra.
Una de las figuras claves del encuentro fue, sin dudas, Martín Maldonado, quien trajo para la goma a tres compañeros y logró, en cada momento, lo que el equipo necesitaba, primero con un fly de sacrificio, luego con un boleto con la casa llena y finalmente con un cañonazo al izquierdo que empujó a Tucker con la octava del partido. De hecho, Maldonado bateaba de 41-4 (098) con dos impulsadas y un boleto en los primeros 14 juegos de esta postemporada.
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En total, los tres jugadores que fueron movidos batearon de 14-7, con cuatro empujadas y cuatro anotadas, pero más allá de esos números, tuvieron participación directa en cada una de las carreras de su equipo, demostrando el gran tino que tuvo el mánager y lo mucho que conoce a sus muchachos para encontrar la combinación necesaria para lograr una importante victoria que los regresa a casa, con la posibilidad, además, de contar con un bateador designado y así poder liberar a Yordan de la presión adicional de defender, algo que apenas ha hecho en su debut en 2019.
El martes 2 de noviembre se reanudan las acciones y los Astros buscarán, en el Minute Maid Park, emparejar la serie y forzar un séptimo y definitivo juego en el que ya saldrían con la ventaja de ser locales y con el envión anímico de la remontada.
Los Astros tratarán de lograr la hombrada, pero los Bravos han demostrado ser un equipo grande y peligroso en todo momento. Este final de Serie Mundial promete y desde Swing Completo le recomendamos no perdérselo. Es todo por ahora, ya nos veremos en la próxima.
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