«Treinta días para salir o DEPORTADO», CONFESÓ grandes ligas cubano problemas con MIGRACIÓN

Por Migue Guerra

Su guante brilló de forma increíble en el mejor beisbol del mundo, con jugadas que parecían imposibles, pero de forma sorprendente eran concretadas en un sorprendente out.

Ordoñez destacaba por su gran habilidad defensiva, dicho talento lo mantuvo como campocorto regular durante siete años en los New York Mets, luego jugó con los Tampa Bay Rays y los Cachorros de Chicago.

El habanero terminó su carrera en la MLB con un promedio de fildeo de .976. Un dato interesante fue que entre las campañas de 1999 y 2000 implantó un récord para torpederos de 101 juegos en fila sin cometer siquiera un error.

En el aspecto ofensivo en 3115 turnos al bate conectó 767 hits, entre estos indiscutibles sobresalen 12 jonrones, además impulsó 287 carreras y anotó 291, mantuvo línea ofensiva .246/.289/.310 (AVG/OBP/SLG).

Con su muy peculiar forma de contar las anécdotas, Ordoñez nos relató jocosamente una vivencia especial en su primer año en la Gran Carpa cuando estuvo a punto de ser deportado.

«Ya en grandes ligas si me puse más disciplinado, fíjate que el primer año mío en las grandes ligas yo estaba para la residencia y fui para Canadá con unos papeles que me hicieron los abogados, pero inmigración de Canadá no hizo caso a eso, me dijeron que estaba sin residencia y tenía 30 días para salir o iba deportado».

«Yo dije: “eso es culpa de ustedes los Mets, eso es problema de ustedes que me trajeron para Canadá”, bueno se formó un lío. Luego vengo para Miami y ahí con abogados para aquí y para allá». 

«Me decían que tenía que decir que era culpa mía, no de los Mets, yo decía: “no, la culpa fue de ustedes, no mía, yo no quería ir a Canadá».

«Ellos ahí fajaos, me dijeron que no me iban a pagar y yo les dije que no iba a jugar, así transcurrió como un mes. Luego se acabó la temporada, ellos me pagaron todos los papeles y empezó la temporada otra vez, ya estaba en las grandes ligas. Yo estaba en Cincinnati y me llega la citación que tenía que recoger la residencia en Miami».

«El traductor mío en grandes ligas era dominicano y a la vez dirigente en clase A, a través de él, el dueño del equipo dijo: “por favor pregúntale a Rey si él va a virar en tiempo”».

«El dueño me puso el avión privado de él, era ir a Miami, recoger la residencia y virar, pero como él sabía que yo era loco, él preguntó si yo iba a virar en tiempo, jajaja».

Nos encantaría conocer su opinión acerca de las palabras de Rey Ordoñez, puedes escribir en la caja de comentarios.

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