Por Migue Guerra

Son muchas las formas en la que un jugador de béisbol puede sentirse recompensado por su trabajo dentro o fuera del terreno de pelota.

De primera reflexión podemos analizar que el mayor premio sería la compensación monetaria, pero lo cierto es que el reconocimiento humano puede incluso llenar de una satisfacción superior al deportista y a las personas de manera general.

Particularmente vivimos una experiencia ejemplarizante en el espacio nocturno el Show de Swing Completo, cuando la estrella cubana en grandes ligas y taponero oficial de los Angelinos, Raisel Iglesias se refirió de una forma positiva y a la vez jocosa, sobre su excompañero de equipo y amigo, José “Candelita” Iglesias.

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En las grandes ligas José Iglesias es reconocido mayormente por ser un jugador con habilidades excepcionales a la defensa, ostentando un fenomenal promedio de fildeo de .982 como torpedero, pero su trabajo con el madero no pasa desapercibido, pues es considerado un pelotero muy oportuno, como bien decimos lo cubanos: “da´ el palo a la hora buena”.

De por vida en la gran carpa batea para un promedio de .277 en 3331 turnos al bate, ha conectado 44 jonrones, impulsado 319 carreras y pisado 390 veces el plato. Estos números no reflejan realmente el valor de “Candelita” enmarcándolo en el ámbito del “clutch hitter” o como también se conoce: “bateador oportuno”.

«José Iglesias está entre los 20 peloteros más clutch del 2020. En nuestra lista “Candelita” es el número 3»,mencionó De Malas en el espacio y Raisel respondió:

«Ese “cabroncito” es tremendo bate, cuando tiene hombres en posición anotadora si te equivocas con un lanzamiento te da una línea entre dos o te la saca. Él da sus jonroncitos que caen próximo a la cerca, pero te jode los juegos de pelota».

«Él es muy oportuno, es un pelotero de mucho tacto. Él puede venir un juego y fallarte de 4-0 ese día, pero es bien difícil de ponchar porque es un pelotero que choca bola y batea bien para todas las bandas del terreno, lo que es como todo, es difícil batear».

«Vienes un día y das 3 hits, vienes al otro día y fallas de 4-0, pero no te puedes molestar no puedes bajar el ánimo, porque diste 3 hits el día anterior».

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«Yo dando un hit en 162 juegos, son 162 hits, me entiendes, hay veces que un pelotero viene y batea cuatro en un juego y después se mete dos días que no batea, pero coño antes diste cuatro. Con un hit que tu des, dices: “bueno por lo menos marqué”».

Es evidente la amistad y respeto que sienten mutuamente estas grandes figuras del béisbol cubano, los cuáles nos representan con orgullo en las Grandes Ligas. Esta curiosa vivencia es una muestra más del apoyo que existe entre los cubanos, el cuál se refleja también en el béisbol.

Nos encantaría conocer tu opinión al respecto, puedes dejar tu mensaje en la caja de comentarios.

En el siguiente video puedes disfrutar del programa completo y de la intervención de Raisel Iglesias: