Cuando se anunció que en Arlington se jugaría con el techo retráctil abierto, muchos anunciaron que la ofensiva sería la protagonista del partido y hasta el momento ha sido así. Luego de que Houston Astros abriera delante con tres carreras ante Andrew Heaney, Texas borró esa diferencia a fuerza de batazos, el último de ellos de Corey Seager.
La primera carrera llegó de la mano del cubano Adolis García con un tremendo cuadrangular por la banda izquierda. Su tercero de la postemporada y primero ante Houston en la serie.
El castigo continuó en ese propio segundo episodio cuando se combinaron varios factores. Un boleto a Mitch Garver, un doblete mal fildeado por Chas McCormick de Nathaniel Lowe y un fly de sacrificio de Josh Jung.
Urquidy terminó retirando a Leody Taveras por la vía del ponche y a Marcus Semien en elevadito a primera abriendo la tercera. Parecía que se recuperaba, pero pronto Corey Seager volvería el Globe Life Field un verdadero manicomio.
Corey Seager desapareció la pelota y epató el juego
Seager no lo dejó reaccionar. Al primer envío del mexicano, una recta alta a 92.2 MPH, el torpedero de Texas pegó un tremendo batazo, bien elevado entre el left y el center field.
Tras un impacto de 103.3 millas por hora, Corey Seager hizo caminar la pelota hasta los 401 pies en un elevadísimo fly. El batazo fue imposible de capturar por Mauricio Dubón que hizo un gran esfuerzo, pero en vano.
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Para Seager fue su cuadrangular número 15 en su carrera en postemporadas. Estos 15 cuadrangulares de Corey Seager son la tercera mayor cantidad entre torpederos primarios de todos los tiempos detrás de Derek Jeter (20) y Carlos Correa (18).
Nueve de esos 15 jonrones llegaron en el Globe Life Field en Arlington (7 con Los Ángeles Dodgers en la postemporada de 2020).
