Por Jesús Fernández Lorenzo
Los Dodgers de Los Ángeles son la franquicia de la MLB más laureada de la populosa ciudad de la costa oeste de los Estados Unidos. Su estadio construido sobre las colinas de la barriada de Chávez Ravine, uno de los más espectaculares de toda la Gran Carpa, atesora en sus vitrinas siete títulos de Serie Mundial, de ellos seis obtenidos luego de mudarse desde Nueva York y dejar atrás a los Dodgers de Brooklyn como un hermoso pasaje de la historia de las Grandes Ligas.
La ciudad que los acoge desde 1958 se caracteriza por la escasez de lluvias. El promedio de 35 días con precipitaciones en el año presagian una sequía prácticamente permanente. Pero el 2021 fue bondadoso con los Dodgers en ese sentido. O mejor, corrigiendo la frase desde todos los ángulos posibles, el 2021 fue terriblemente abundante en cuanto al vendaval que cayó sobre el Dodger Stadium, pero tristemente no fue de la tan ansiada lluvia. Un aguacero de lesiones acechó y acecha la casa de los “Esquivadores” probando en todo poder la profundidad de los cimientos de la Organización.
Prueba de eso es que 32 jugadores, 47 estancias, 2026 días y 46.6 millones de USD quedaron en la estadística de la lista de lesionados del equipo azul de California. Y justo antes de comenzar la postemporada, meteorológicamente hablando, los tornados han aparecido queriendo tomar por asalto la casa.
Primero fue Clayton Kershaw, uno de los cuatro abridores que usaría el equipo en la postemporada y ganador en tres ocasiones del Premio Cy Young al mejor lanzador de la Liga Nacional.
Luego de un periplo de 69 días en la fatídica lista, desde inicios de julio hasta mediados de septiembre, en el que los Dodgers se lo tomaron con calma para garantizar su presencia y aporte en octubre, Clayton fue retirado de su apertura ante los Cerveceros a la altura de la segunda entrada. Su rostro no dejo lugar a las dudas. Una mezcla de dolor, frustración, decepción e impotencia hablaba de la gran posibilidad de no volver a verlo lanzar nunca más como Dodger y con seguridad de que en el 2021 no subiría nuevamente a la lomita de los suspiros.
Dos días después le tocó el turno a quien ha sido por algún tiempo el bateador más completo del equipo. El líder de poder (36 jonrones) y máximo impulsador (94 RBIs) de la temporada 2021 para los Dodgers, Max Muncy, cayó en desgracia.
En la alta de la tercera entrada del juego 162 ante los Cerveceros Jace Peterson chocó su mano enguantada en la inicial y en fracciones de segundo nadie respiraba en el Dodger Stadium. Muncy se retorcía sobre la grama. El saber de su fama de jugador rudo y ver el panorama aterraba aún más. Si bien Dave Roberts ha declarado que no existen daños estructurales y que existe una posibilidad de verlo regresar (que no ocurrirá a menos que los Dodgers logren avanzar de la Serie de Campeonato) en el 2021.
Otro que rara vez se lesiona es Justin Turner. Participó en 151 partidos (igualando el mayor número de su carrera para una temporada) en la temporada regular del 2021 a sus casi 37 años de edad, lo que habla de su fortaleza y estado físico. Pero todo, lamentablemente, puede tener un pero.
En la octava entrada del juego cuatro de la Serie de Campeonato ante los Bravos Justin no logró hacer la carrera completa a la inicial. Un tirón en la corva lo dejó cojeando y con necesidad de asistencia para retirarse del campo. Más tarde Roberts confirmaría que no hay chances aparentemente de que Justin regrese al juego durante el resto de la postemporada, por larga que pudiera llegar a ser.
Otro dicho cubano hecho para el momento, ¡éramos muchos y pario Catana! Dave Roberts designó para abrir el juego cinco de la Serie ante Atlanta a Joe “el Mariachi” Kelly. El lanzador abridor derecho con una opción para el equipo por 12 millones para la temporada 2022 solo logró sacar dos outs y permitir dos anotaciones (jonrón de Freddie Freeman incluido) antes de ser retirado con el bateador en turno en cuenta de 2-2 debido a una tensión en el antebrazo de su herramienta principal de picheo.
Horas más tardes el vocero de las malas noticias, Roberts, confirmaría lo que ya era evidente. Joe Kelly se une a la lista de “celebrities” que no estarán jugando con el equipo hasta el último out del 2021.
Resumiendo, los dos principales jonroneros e impulsadores de los Dodgers, uno de sus abridores estelares y casi seguro miembro futuro del Salón de la Fama y el segundo relevista con más salario en el roster estarán disfrutando de lo que quede de postemporada como espectadores exclusivamente.
Pocas estructuras en cualquier franquicia deportiva a nivel mundial soportan el embate de un viento tan fuerte y se mantienen en pie. Aun menos, si es que hay alguna otra, no solo se conforman con mantenerse en pie sino que siguen peleando de tú a tú por alcanzar la victoria.
Si algunos aun dicen que la Serie Mundial del 2020 fue un trofeo de menos valor, el solo hecho de que los Dodgers logren seguir en pie de lucha es un mérito tan valioso como el llevarse el trofeo a casa.
