Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Que el toletero dominicano Juan Soto es uno de los mejores jugadores de las Grandes Ligas, no hay dudas. Que a pesar de su juventud (23 años de edad) es uno de los bateadores más disciplinados en el Home Plate, también es un hecho. Pero a esto también hay que sumarle que es un un verdadero Clutch. En su corta pero intensa carrera ha demostrado que aparece en los momentos claves.
La producción de Soto con el madero en juegos de eliminación es impresionante. Antes del tercer y decisivo encuentro ante los Mets el pasado domingo estaba bateando en este tipo de desafíos .417 (12-5) con .500 de OBP y .667 de SLG.
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En 2019 con los Nationals en tres choques definitorios le hizo honor a su apodo, fue una auténtica fiera. Ese año enfrentando a los Brewers en el juego de Comodín bateó de 4-1 y remolcó dos carreras. Después en el quinto partido de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Dodgers se fue de 4-2 con un cuadrangular, dos carreras impulsadas y una base por bolas.
Finalizando con broche de oro en el séptimo encuentro de la Serie Mundial ante los Astros (de 4-2 con una remolcada y un pasaporte gratis).
Este año lo ha vuelto a hacer, en esta ocasión llevando el uniforme de los Padres. En el juego de eliminación contra los Mets, el jardinero derecho y segundo bateador en el lineup de San Diego, terminó de 4-2 con dos carreras Impulsadas. De esta forma Soto contribuyó a la victoria de su equipo 6×0 y al pase a la siguiente fase (NLDS) donde su equipo se las verá ante los favoritos Dodgers.
En la recién finalizada campaña regular el dominicano no estuvo a la altura de años anteriores. En total (entre Nat’s y Padres) promedió de bateo .242, aunque su OBP de .401 fue el tercero más alto de la Liga Nacional. Además, conectó 27 jonrones, impulsó 62 carreras y anotó otras 93. En 52 juegos con los Padres tuvo una línea ofensiva de .236/.388/.390/.778 con 6 HR y 16 CI.
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Con corredores en posición anotadora el temible bateador zurdo bateó .204 (103-21). Tampoco se comportó como es habitual en él, pero de igual manera, logró embasarse muchas veces (.383 de OBP). El pitcheo de los Dodgers tendrá que trabajarlo con sumo cuidado, ya saben a lo que pueden enfrentarse, sobre todo en los momentos claves.
