Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
¿Te has preguntado alguna vez cuáles han sido los mejores lanzadores cubanos en Grandes Ligas?
Estoy casi seguro que de no haber desaparecido físicamente a una temprana edad José Fernández, hoy no solo fuera uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas, sino también uno de los más grandes de la historia entre los pitchers cubanos que han pasado por MLB.
El derecho de los Marlins que fuera Novato del Año en la Liga Nacional en 2013 acumuló desde el montículo un WAR de 13.0, válido para ubicarlo en el quinto puesto entre los lanzadores cubanos que han trabajado en Las Mayores en el presente siglo. Fernández solo necesitó cuatro campañas para lograr dicho WAR.
Si algo ha escaseado en las últimas décadas por parte de la representación entre cubanos en MLB son los lanzadores abridores. Desde Luis Tiant y Mike Cuéllar la isla caribeña no contaba con un abridor del calibre de Fernández. Arocha, Arrojo, Liván, «El Duke», Contreras y otros, tuvieron sus actuaciones destacadas, incluso Liván ganó 178 juegos en 17 campañas, pero ninguno se mostró tan dominante como el «Niño» (Fernández) que lanzó su último juego con apenas 24 años de edad.
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En las cuatro temporadas que lanzó el dos veces All Star de los Marlins fue muy dominante, con una efectividad de 2.58 en 76 aperturas. Además, permitió 6.8 hits y abanicó a 11.2 contrarios por cada nueve entradas de labor. Por si todo esto fuera poco, los rivales le batearon para un anémico promedio de .209. Fue simplemente fenomenal, poseía un potencial enorme.
Entre los lanzadores cubanos, Fernández tenía una gran proyección en su carrera
Fernández fuera por mucho el pitcher de los cubanos con el mejor WAR en lo que va de siglo. Sin embargo, este honor le pertenece a un relevista, increíblemente el pitcher cubano con el mayor WAR desde 2001 hasta 2022 es el cerrador Aroldis Chapman con 19.0. Digo «increíblemente» no porque deje de merecerlo, ha sido uno de los mejores cerradores de Las Mayores en la última década. Lo sorprendente es que sea un relevista el que posea el WAR más elevado cuando habitualmente son los abridores los que mandan en esta estadística.
Después del «Misil Cubano» aparecen en ese lapso (2001-2022) con el mejor WAR los lanzadores Liván Hernández (abridor, 17.2), Raisel Iglesias (relevista, 13.6), José Contreras (abridor, 13.5), José Fernández (abridor, 13.0), Orlando Hernández (abridor, 12.1), Néstor Cortés (abridor, 5.9) y Danys Báez (relevista, 5.8). El resto no llegan a los 3.0 de WAR. De hecho, solamente otros tres exhiben al menos 2.0 (Rolando Arrojo 2.1, Roenis Elías 2.1 y Cionel Pérez 2.0).
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Chapman el pasado año tuvo un WAR de -0.2, bien distante de los 3.4 que logró en 2012 con los Reds. Esa campaña regular es probablemente la mejor que ha tenido el lanzallamas cubano. Salvó 38 encuentros, su efectividad fue de 1.51 y lo más impresionante fue que toleró 4.4 hits y abanicó a 15.3 rivales por cada nueve innings lanzados (los oponentes le batearon solamente .141 de promedio).
El zurdo Néstor Cortés, se perfila como entre los lanzadores cubanos activos con mayores posibilidades de superar a Chapman en un futuro no inmediato. El lanzador de los Yankees por su condición de abridor pudiera aumentar considerablemente su WAR en los próximos años. En 2022 alcanzó los 4.2 de WAR, cuenta con 28 años de edad y se encuentra en el mejor momento de su carrera, pero por ahora el mejor pitcher cubano del presente siglo es un relevista, el holguinero Aroldis Chapman, que estará este año vistiendo la franela de Kansas City Royals.
