LO QUE NO SABÍAS: Miguel Cabrera ABRIÓ las puertas de su casa en Detroit

Por Álex Fernández Fernández

Esto, pese a que han sido las lesiones las que han mellado el rendimiento del primera base, quien a finales de septiembre arribó al milenio de presentaciones en la cancha donde Detroit hace de local. Sus estadísticas históricas dicen que luce .308 de promedio, 507 jonrones, 1847 carreras empujadas y un OPS de .908. Salón de la Fama, seguro.

Pero en el vídeo de Las Mayores se le ve con muchísimas ganas de seguir dando de qué hablar al toletero de los Detroit Tigers y nos muestra su rostro más patriótico y popular en la sección «Mi Casa es tu Casa», en la cual los peloteros de Grandes Ligas, de cierta manera, abren las puertas de su casa a cosas que, quizás, no sabían sus seguidores.

“La cosa que más me hace recordar aquí en Detroit a Venezuela, son los latinos. Los restaurantes venezolanos que están aquí me hacen acercar un poquito a mis orígenes”.

Sobre las tradiciones culinarias de la tierra vinotinto, el toletero respondió a sus preferencias.

“Bueno, más que todo a mí me gusta mucho la arepa, el pabellón criollo. Hacemos mucho el plato navideño, y tratando de tener esas tradiciones venezolanas acá en Estados Unidos, ya que no podemos volver por mucho tiempo a nuestro país. Pero siempre lo tenemos presente los platos tradicionales”.

Aunque se fue a los Estados Unidos en 2003 en aquella temporada que le vio coronar en el Big Show con los Marlins de Miami, en su debut, Miguel no olvida.

“Mi equipo preferido en Venezuela tiene que ser los Tigres de Aragua. Es mi ciudad, donde nací. Y me dio la oportunidad de jugar allá.

» Lo que más extraño son esas conversaciones en la esquina, en la plaza, en la cancha de basket, en el estadio. Con los muchachos. Como nosotros decimos: “echando broma” de cualquier tipo.

“Riéndonos de nosotros mismos. Y ese calor humano que nos atrae , esa amistad, camaradería que siempre nos hace recordar de dónde venimos”.

Quien defendiera los colores de Venezuela en el Clásico Mundial de 2006, 2009, 2013 y 2017 no deja de reconocer que lo más importante es la gente más cercana a su corazón.

“Me gusta pasar tiempo en familia, con mis hijos. Tratar de llevarlos a sus actividades. Ese tiempo que no podemos compartir por los ocho meses que estamos acá trabajando. Y tratar de pasar la mayor parte del tiempo con ellos”.

En tanto deja palabras especiales para referirse a su patria sudamericana, donde el béisbol es ley y pasión.

“Representar a Venezuela para nosotros es un gran orgullo. Ese nombre va con nosotros en nuestro corazón. Estamos muy fuera de nuestro país, y tratamos de poner ese nombre bien en alto”.

Aunque puede presumir de una triple corona en 2012 en el mejor béisbol del mundo, no deja de reconocer que en tiempos de bajón en el rendimiento tiene costumbres y cábalas para salir de la dinámica negativa.

“Lo que sí siempre hago es que cuando las cosas no van bien cambio los spikes, el bate, las guantillas. Eso siempre lo he hecho en mi carrera”.

Y a Detroit, una ciudad que ha sufrido el fenómeno de la emigración en los últimos años, dedica algunas palabras de cariño.

“Si hay algo que visitar en Detroit, y es un conocido mío, tiene que venir a este estadio (Comerica Park) donde he jugado muchos años”.

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