Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
En gran parte de la temporada el dominicano Rafael Devers estuvo entre los mejores en promedio de bateo en la Liga Americana, pero fue decayendo paulatinamente hasta bajar de los .300. Ahora en los últimos siete encuentros está bateando .458 (24-11) y cuando le restan dos juegos a la etapa regular está próximo a llegar nuevamente a la barrera de los .300. Sí, porque aunque promediar por encima de los .290 en MLB es excelente, completar las tres centenas lucen fenomenal.
En el choque de este lunes entre Rays y Red Sox celebrado en el Fenway Park, el antesalista y segundo bateador en el line up del conjunto local, tuvo una noche perfecta al irse de 3-3, con una carrera remolcada y otra anotada.
Uno de los imparables de Devers fue su doble número 42 de la contienda. Sin embargo, la carrera que impulsó no fue producto de sus incogibles, sino de un elevado de sacrificio en el séptimo inning al jardín izquierdo que trajo hacia el Home Plate a Reese McGuire.
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Además del extrabase que conectó en el sexto capítulo por el jardín central, «Carita» también disparó un par de sencillos (en la primera entrada por el LF y en la tercera por el CF). Ahora su promedio de bateo es .296 con 27 jonrones y 88 carreras remolcadas en 139 que ha visto acción esta campaña. Además, su OBP es de .359, el SLG .524 y el OPS .883.
Esta es la ocasión número 13 de la presente contienda que Devers logra conectar tres o más hits en un mismo encuentro. La última vez que lo logró fue el pasado 26 de septiembre cuando enfrentó al conjunto de Baltimore Orioles (se fue de 5-3). En dos juegos ha acumulado cuatro imparables. El equipo de Boston (76-84) ya está eliminado de la postemporada, pero Devers aún puede finalizar la campaña bateando .300.
