Por Reynaldo Cruz Díaz
El zurdo holguinero Aroldis Chapman, cerrador de los New York Yankees y dueño del lanzamiento más veloz registrado por un velocímetro, podría ver más acción en situaciones que no implican salvamento en esta temporada. La información fue dada por el propio mentor Aaron Boone durante el campo de entrenamiento en Tampa, Florida.
En nota publicada por Joel Sherman en el New York Post se habla incluso del caso de A-Chap para el Salón de la Fama, cuestión que podría materializarse si lograse hilvanar otras cinco temporadas efectivas como apagafuegos.
Al parecer, “… si no se presentan situaciones de salvamento por un trecho, Boone quiere evitar los largos períodos de inactividad para Chapman, que tienden a dañar su efectividad.”
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El timonel de los Mulos considera que traerlo en el octavo episodio de un juego cerrado en el que los Yankees estén por debajo en el marcador como visitantes es mejor que usarlo en un encuentro desproporcionado sin tensión o que haga una sesión de bullpen después del encuentro. La idea, según la nota, será otro tipo de salvamento: usarlo en el octavo inning de un choque en que los rayados estén perdiendo por una. De ese modo, el siniestro tendría la oportunidad de “preservar” esa desventaja mínima que los Yankees intentarían deshacer en el noveno episodio.
De haber muchos zurdos en la alineación rival para el octavo episodio de los juegos en cuestión, el holguinero será utilizado. Igualmente, verá acción si los rivales tienen muchos bateadores derechos y Boone se ve obligado a preservar a lanzadores de esa mano como Chad Green, Clay Holmes y Jonathan Loaisiga para el partido siguiente.
Así, el espigado apagafuegos de 34 años recién cumplidos, evitará trechos de entre tres y seis días sin ver acción, lo cual ha terminado haciendo mella en su concentración y en su efectividad, sobre todo en materia de control, comando y, en menor medida, velocidad. Esto, en temporadas anteriores, ha traído como resultado que sus números hayan sufrido descenso, sobre todo en la segunda mitad del campeonato.
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“Hablamos y no veo problema ninguno con ello,” dijo Chapman por medio de un intérprete, “porque al final de la jornada, me da consistencia.”
En 12 campañas en las Mayores, Chapman presenta balance de 40-31, con 306 rescates y la impresionante cifra de mil dos ponches en 603⅔ de trabajo. Su impresionante cifra de 14.88 ponches por cada nueve entradas es de espanto para lanzadores de cualquier rol (primero de todos los tiempos entre los tiempos entre los relevistas).
Exhibe además cuatro campañas de más de 100 píldoras amargas como cerrador, algo de otra galaxia. Su WHIP de 1,047 es uno de los mejores de todas las mayores supera al de Pedro Martínez (octavo de todos los tiempos), miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown, aunque le faltarían unas 400 entradas para calificar, algo que debería hacer que sus números pierdan un poco de calidad.
Siete veces nombrado al Todos Estrellas, Chapman podría llegar al Salón de la Fama si logra unas cinco temporadas con una efectividad similar a la de 2019 o la de 2021, lo cual podría ayudarle a alcanzar unos 450 rescates, con lo que podría superar los 437 de Francisco Rodríguez y quedar superado solamente por los miembros del Salón de la Fama Mariano Rivera, Trevor Hoffman y Lee Smith. Claro, que otros dos relevistas activos, el derecho Craig Kimbrel (372) y el curazoleño Kenley Jansen (350) lo superan en este apartado, pero unos 450 rescates de por vida podrían al cubano en una muy buena posición para luchar por una placa.
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Ambicioso como pueda sonar, el mismo Joel Sherman, autor de la nota en el Post, comparó las estadísticas de Billy Wagner y Chapman hasta la salida 624 (las que tiene el cubano antes del comienzo de la campaña 2022).
En este período, los 306 salvamentos y la efectividad de salvados del cubano (89%) superan los 302/86% de Wagner. Por otro lado, Chapman, según un estudio de MLB Network citado por Sherman, supera al pequeño zurdo de Marion, Virginia en el slash line con .163/.251/.272 sobre .184/.263/.294. Al mismo tiempo, es también superior en efectividad 2.36 a 2.41 y un mayor porcentaje de ponches de 41.1 sobre 33.3.
Wagner logró un 51% en la última votación del Salón de la Fama en la que fue electo David Ortiz, y que no ha dejado de estar rodeada por la polémica debido al ascenso en la boleta que experimentaron Barry Bonds y Roger Clemens en sus respectivos últimos años. A Wagner le quedarían tres apariciones en manos de los cronistas de la Baseball Writers Association of America (BBWAA).
Respecto a sus posibilidades de llegar a Cooperstown, el holguinero declaró:
“Al final de la jornada, yo no voto,” dijo. “Sabe, lo que puedo hacer es tratar de jugar todo lo que pueda y poner los mejores números en la medida en que pueda y entonces, sabe, cuando todo se acabe, no sé. Veremos qué pasa.”
Esta temporada es la última de Chapman antes de llegar a la agencia libre, aunque dijo no sentirse presionado al respecto:
“La prioridad número 1 es mantenerme saludable. Por eso trabajo todo lo duro que ven en los entrenamientos–permanecer en el terreno y seguir lanzando.”