Por Yasel Porto
César Prieto ha sido noticia en múltiples ocasiones dentro de la actual temporada 2022 en Estados Unidos. El talentoso infielder cienfueguero no ha creído en su inexperiencia en esta pelota y se ha robado los titulares desde su primera presentación misma con su equipo, los Pájaros de Hierros de Aberdeen.
Sin embargo, el juego final en Hudson Valley contra los Renegados, este domingo, significó uno de los más especiales en su todavía insipiente carrera como jugador profesional. Varias fueron las razones para considerar histórico el desafío, que van incluso más allá de lo netamente deportivo.
Luego de terminar de 5-4 como primer bate, César asumió el liderazgo de los bateadores de su liga dentro del nivel avanzado de la clase A. Fue la primera ocasión en la que se apuntó cuatro indiscutibles en un partido fuera de su país de origen.
Pero hubo otros hechos que tuvieron que ver con la presencia de mi colega Daniel de Malas y este servidor en el estadio perteneciente al estado de Nueva York.
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A ese juego asistimos invitados oficialmente por el propio jugador. Esto es algo que hacen casi todos los integrantes de los equipos de Ligas Menores y Grandes Ligas, pero nunca había pasado con el cubano.
Y como quiera que asistimos con el objetivo de realizar un reportaje con él, también aconteció por primera vez que fue entrevistado por periodistas cubanos desde que comenzó su carrera en las Ligas Menores norteamericanas. Fuera de Aberdeen tampoco había tenido atención mediática en este período de tiempo que lleva de desempeño.
En el plano personal representó mi primera cobertura fuera de Grandes Ligas, y nunca antes había asistido a un juego de las Menores con presencia de peloteros cubanos. Mi única experiencia en general había sido hace tres años en Harrisburg sin que estuviera presente como regular o suplente ni uno solo de mis compatriotas.
Es curioso, y así se lo comenté a César, que en Cuba jamás habíamos coincidido para una entrevista. Tampoco me había sucedido que en medio de un partido profesional en Estado Unidos un pelotero me había obsequiado una bola firmada después y utilizada por él mismo (fue la del primer hit).
El tema es que al estar como invitados y no oficialmente como periodistas, se pueden recibir regalos de los atletas con la firma incluida. Con credencial de prensa no está permitido eso ni tirarse foto con ellos. Simplemente son las reglas de Major League Baseball.
Volviendo a César, nadie duda que muy pronto será ascendido de categoría tras los resultados que va dejando con Aberdeen. Al término de la jornada más reciente tiene average de .341, con 30 hits, siete vuelacercas y 19 carreras impulsadas. Hay incluido quienes creen que en este mismo 2022 podrá ser ascendido al máximo nivel con los Orioles de Baltimore.
