Ronald Acuña Jr. Demuestra en cada jugada en la que participa en Major League Baseball y con Atlanta Braves, que es el pelotero referencia en cuanto a la actitud para jugar pelota en la nueva era de este deporte.
Con el bate es cada vez más participativo, segundo en la lucha por la corona de bateo con .331 de promedio al bate, proyeccciones históricas en cuanto a jonrones y bases estafadas. En fin, una joyita preciada que disfrutamos ver en cada compromiso.
La defensa también es de las herramientas primordiales de Ronald. Cubre los tres jardines, con autoridad además a la hora de partir ante conexiones peligrosas y con bajas probabilidades que la pelota caiga al suelo si él resguarda los jardines.
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En el compromiso que enfrenta a New York Mets, quienes visitan a Atlanta Braves en el Truist Field, el turno del compromiso le llegó a Tommy Pham. Alta de la séptima, bases llenas, un out, su equipo abajo en la pizarra apenas por uno, un episodio DIGNO de una película de Hollywood.
Con cuenta llena y ante el lanzador derecho de Braves, Kirby Yates, Pham conectó un largo batazo que se dirigió a lo profundo del jardín derecho, con proyecciones peligrosas, que podían poner el compromiso a favor de los metropolitanos.
Acuña se arriesgó, corrió la conexión que hubiese pegado de la pared del Truist Field de no ser por el salto milagroso del venezolano, quien le quitó de las manos un extrabase a su contrincante, que pudo barrer las almohadillas.
Aún así, el juego se igualó a cinco carreras por lado. Desde la antesala anotó la del empate Brandon Nimmo, por lo lejano de aquella conexión de Pham, quien nos regaló una nueva oportunidad de ver el talento y la determinación de Ronald Acuña Jr. esta vez desde el jardín derecho.
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Al final de la jugada el juego se empató, pero el trabajo de las estrellas de este deporte también es salvar en defensa males mayores y que los daños sean controlados. En esta oportunidad, Acuña volvió a salvar a Braves de un mal mayor y nosotros vimos una gran atrapada.
