Por Aliet Arzola Lima
Los amantes del béisbol cubano, particularmente la afición matancera, recibieron este miércoles la noticia de la hospitalización del otrora estelar manager Gerardo “Sile” Junco, quien condujo a los Henequeneros en la etapa más gloriosa de los equipos yumurinos en Series Nacionales.
“Sile” tuvo que ser ingresado este miércoles en el hospital Faustino Pérez de la capital provincial matancera, adonde llegó procedente de Limonar. De acuerdo con información de una fuente desde la Atenas de Cuba, Junco, de 82 años, se cayó en su casa y sufrió una fractura de cadera, por lo que deberá ser operado.
Dicha noticia fue confirmada este jueves por el propio “Sile” Junco, quien habló directamente con Swing Completo desde la institución sanitaria. El otrora estelar mentor de los conjuntos yumurinos aseguró sentirse bien, “peleando” por salir de esta situación, aunque todavía no conocía la fecha exacta de su intervención quirúrgica.
Válido recordar que “Sile” perdió a su esposa el pasado año a causa de la Covid, y él también se contagió, pero logró rebasar la enfermedad. No obstante, tiene problemas en sus piernas y le cuesta caminar, algo que hace paso a paso como todo un guerrero.
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Junco nos comentó que hasta el momento ha recibido las mejores atenciones del personal médico, las autoridades matanceras y la afición, representado por parte de sus peñas que han ido a visitarlo al hospital.
De igual forma, “Sile” agradeció el apoyo de los Cocodrilos, que le dedicaron las victorias de miércoles y jueves en la 61 Serie Nacional frente a los Vegueros de Pinar del Río. Precisamente, el mentor de los yumurinos, Armando Ferrer, supo del accidente de Junco este miércoles en la tarde y de inmediato se preocupó por su situación.
Válido recordar que Ferrer y “Sile” trabajaron juntos durante la década del 90 del siglo pasado en la escuadra de Henequeneros que ganó par de campeonatos consecutivos.
Gerardo “Sile” Junco dirigió por primera vez a Henequeneros en la temporada 1988-1989, en la cual obtuvo 36 victorias y solo 12 derrotas durante la etapa clasificatoria. Sin embargo, en los play offs solo consiguió una victoria en seis presentaciones contra Santiago de Cuba, Industriales y Granma.
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La historia cambió de manera radical durante las tres campañas siguientes, en la cuales siempre logró llevar a los Henequeneros hasta la discusión de la corona. En la lid de 1989-1990, superó a 4-2 a Santiago de Cuba en la lucha por el título, mientras en la contienda de 1990-1991 desbancó a Camagüey con un contundente 4-1.
En la temporada 1991-1992 quedó a las puertas de convertirse en el segundo manager de la historia con tres títulos consecutivos tras los cuatro pergaminos de Ramón Carneado en los años 60, pero los Industriales le cortaron la racha al ganarle 4-1 en la final de la 31 Serie Nacional.
Después de aquellos años gloriosos, “Sile” Junco continuó dirigiendo por dos temporadas más, ya bajo el nombre de Matanzas, y concluyó en la séptima y quinta posición en las campañas 92-93 y 93-94, respectivamente, sin opciones de competir en los play offs.
Luego de varios años inactivo, el mentor regresó al puente de mando de los yumurinos en las Series 41 y 42, pero quedó en el noveno y decimotercer lugar, por ese orden.
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En Series Selectivas llevó las riendas de Matanzas de 1989 a 1992 y su mejor ubicación fue un tercer escaño en la lid de 1991, cuando culminó con 35 victorias y 28 derrotas.
Tras su última experiencia como mentor, “Sile” Junco ha apoyado a diversos mentores y equipos matanceros en los últimos, siendo más latente su presencia en la Serie 59, cuando estuvo en el estadio Victoria de Girón durante la final entre Cocodrilos y Toros de Camagüey, a la postre ganada por la tropa de Armando Ferrer.
En términos generales, Gerardo “Sile” Junco obtuvo 415 victorias con 364 derrotas en su paso por Series Nacionales, Selectivas y Superligas, con balance de 15-13 en postemporada. Por méritos propios, fue exaltado al Salón de la Fama del béisbol matancero en el 2017.
Desde Swing Completo y en nombre de toda la afición cubana, y en particular la matancera, le deseamos una pronta recuperación de este nuevo reto que afronta en su vida.
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