Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Lo que viene haciendo el destacado pelotero dominicano José Ramírez en su país es digno de admirar. Hace varios días que la estrella de los Guardians circula por las calles de su natal Baní, República Dominicana, realizando obras sociales. Sobre todo ha tenido atenciones con los más pequeños, desde regalar juguetes hasta entregar implementos para jugar béisbol.
Ramírez en su cuenta oficial de Instagram ha publicado recientemente varias fotos y videos donde se puede apreciar las labores y actividades sociales que se han ido desarrollando durante su estancia en esa localidad. Estos son algunos de los comentarios del jugador de 30 años de edad que se pueden leer en sus publicaciones:
«Este fin de semana, en colaboración con los Guardians y en asociación con Wilson Ball Glove y PIFBS hemos podido traer mucha alegría y recursos a mi comunidad Baní, en la República Dominicana. Muchas gracias a todos los que han sido parte de estas actividades.»
«Cleveland ha sido mi hogar durante los últimos 8 años y estoy feliz de poder llamarlo hogar durante al menos 7 más. Gracias Paul, Chris y toda la organización de los Guardians por hacer el esfuerzo y ayudarme a cumplir mi deseo de nunca usar otro uniforme».
«Más que feliz de poder llevarle juguetes a los niños de la comunidad que me vio crecer Villa Majega, Bani, hoy Día de los Santos Reyes Magos. A Dios siempre las gracias».
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El pasado año Ramírez ganó su cuarto Bate de Plata y participó en su cuarto Juego de Estrellas. Finalizó también en el puesto número cuatro entre los candidatos al Premio MVP en la Liga Americana. Exhibió promedios de .280/.355/.514/.869 con 29 jonrones, 116 carreras remolcadas y 20 bases robadas.
Ramírez se ha identificado siempre con los suyos, teniendo siempre presente su lugar de procedencia. Incluso, no solo ha hecho regalos a los niños, también ha sido el anfitrión en un evento de Softball. En 2022 el quisqueyano se embolsó $22 millones de dólares, pero está dispuesto a compartir parte de su salario ayudando a los más necesitados, incluyendo los niños de su ciudad natal, todo un ejemplo.
