Después de un Mundial de la FIFA en Catar sólido futbolísticamente, pero muy cuestionado sobre los derechos humanos fundamentales y la adjudicación del evento, el torneo más grande del deporte en el planeta volverá a Medio Oriente para la próxima década.
Hace apenas unas cuantas semanas, la FIFA reveló la sede y el formato del próximo Mundial 2030, el cual quedó en manos de España y Portugal, con algunos encuentros en Argentina, Uruguay y Paraguay por ser el centenario de la Copa.
El Presidente del máximo regente del futbol mundial, Gianni Infantino, fue quien dio a conocer la noticia a través de una publicación en la red social Instagram, mientras transcurría la mañana de este martes 31 de octubre.
Arabia Saudí fue la ciudad seleccionada, después que Australia, como único país rival, se retirara de la carrera por la organización de la Copa 2034.
Lo que se perfilaba como un secreto a voces ahora es una realidad. El país de Asia occidental invirtió cientos de millones de dólares en figuras como Cristiano Ronaldo, Neymar Jr. o Sadio Mané para que fungieran como embajadores del deporte en la nación petrolera.
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El Presidente de la FIFA visitó Arabia Saudí en días pasados
Gianni Infantino, personaje que refrendó la noticia ya estuvo, días atrás, de visita en el país árabe, allí participó en un evento organizado por la Corona Saudita a través del Fondo Público.
En la ceremonia se explicó informalmente que se hayan dado tantas incorporaciones estelares en las últimas ventanas de traspasos.
Básicamente, tal como se mencionó anteriormente, todo forma parte de Vision 2030, un proyecto que va más allá del fútbol y pretende hacer del país uno amable en lo social a ojos del planeta, todo lo contrario a lo sucedido en Catar 2022.
