Cuando faltan solamente 15 días para el tan esperado Opening Day de la temporada 2022 de las Grandes Ligas, los Entrenamientos de Primavera siguen su curso y en la Grapefruit League se enfrentaron los Marlins de Miami y los Cardenales de San Luis con la participación del cubano – americano Nolan Arenado.
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El nueve veces ganador del premio al Guante de Oro ya había participado en dos encuentros anteriores, en los cuales había dejado muy buenas impresiones, con grandes jugadas a la defensa y con un batazo remolcador de dos carreras el pasado viernes 18 de marzo ante los Astros de Houston.
Se jugaba la baja de la cuarta entrada, y tras la entrada en la lomita de Richard Bleier, conectaron hit y doble Tommy Edman y Paul Goldschmidt, respectivamente, y Dylan Carlson elevó al izquierdo para remolcar desde tercera a Edman con la primera del choque.
Con hombre en segunda y conteo máximo de tres bolas y dos strikes; Nolan cazó una sinker a 87.3 MPH que quedó demasiado al centro y no la perdonó. Con un poderoso impacto de 99.9 millas por hora de velocidad de salida, hizo viajar a doña blanca hasta los 394 pies por el jardín izquierdo, muy pegado a la cerca, pero lo suficiente para ampliar la pizarra a tres carreras por cero.
Hasta el cierre de esta nota, el choque marchaba 4×2 favorable a los Cardenales sobre los Marlins en la alta de la octava, y Arenado sumaba un hit, el mencionado jonrón, en dos turnos, para dejar una línea de bateo de (.286/.286/.714/1.000) (AVE/OBP/SLG/OPS). El hoy cuarto bate de los Cardenales conectó su jonrón número 37 en entrenamientos primaverales y el segundo con el equipo de San Louis.
Sus números en pretemporadas han sido siempre muy buenos, con slach line de .311/.356/.640/.996, 152 hits en 489 veces al bate, 106 empujadas, 73 anotadas y 84 extrabases. Su mejor año fue el 2016, cuando destrozó a cuanto lanzador se le puso en frente, con seis para la calle, 17 impulsadas y números de escándalo de .542/.563/1.034/1.597 en 22 desafíos y 59 comparecencias al bate.
