Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Desde ya existe una gran polémica entre los aficionados sobre quién debería ser el Jugador Más Valioso de la Liga Americana esta temporada. No es para menos, por un lado tenemos al fenómeno japonés Shohei Ohtani, mostrando como es costumbre una clase magistral desde el plato y desde la lomita. Mientras que por el otro lado el toletero Aaron Judge está teniendo una campaña descomunal, de ensueño, robándose el show día a día con sus bestiales cuadrangulares.
A pesar de todo lo que aporta el nipón a su equipo (Angels), estos no tienen el más mínimo chance de llegar a postemporada, todo lo contrario de Judge y los Yankees, que son uno de los equipos favoritos a llegar a la Serie Mundial. Sin embargo, está demostrado que esto de guiar al conjunto que representan a los playoffs, no determina a la hora de elegir al MVP. El clásico ejemplo lo tiene Ohtani bien de cerca, el extraordinario Mike Trout, tres veces ganador de este premio, en una sola ocasión (2014) condujo a su equipo hacia la postemporada.
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Hasta cierto punto estoy de acuerdo con este proceder, el béisbol es un deporte colectivo y si no estás rodeado de jugadores competitivos, no es justo que tu rendimiento no sea considerado de igual manera que el de otro jugador que milita en un conjunto ganador. Esta es una contradicción que siempre ha existido en los deportes no individuales. Si analizamos el título de este galardón «Jugador Más Valioso» es de suponer que la palabra «Valioso» tenga un gran peso a la hora de seleccionar al ganador, si no lleva a su equipo hasta la fase final…. ¿dónde está lo de «valioso»?
En esta ocasión no profundizaré (solo las elementales) en las estadísticas de ambos jugadores (Ohtani y Judge), pues en otras oportunidades me he referido a ellas. Ahora solo dejaré plasmado mi criterio sobre este tema: «El MVP de la Liga Americana». Desde hace aproximadamente 40 años soy un fiel seguidor de los Yankees, pero la parcialidad no me domina, cuando se trata de ser objetivo y justo, todo lo analizo desde cero, en igualdad de condiciones.
Es por ello que disfruto cada uno de los bambinazos que despacha el Juez y sobre todo las victorias del equipo neoyorquino. Los números y resultados no mienten, no se puede ir contra la corriente, la razón y la lógica deben prevalecer. Lo de Judge es abismal con el madero, lidera varios renglones ofensivos y está a solo cuatro jonrones de igualar la marca (61 HR) de la Liga Americana impuesta por Roger Maris (también yankee) hace 61 años.
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Lo de «Showtime» no tiene comparación, puede que muchos no reconozcan la hazaña que está haciendo este extraordinario atleta. Es un jugador bidireccional que lo hace de manera espectacular desde ambas partes. A Judge hay que reconocerlo su gran año, pero hay que ubicarse en que MLB es el máximo nivel mundial en este este deporte y desde principios del siglo pasado ningún jugador de esta liga (solamente Babe Ruth) había hecho lo que Ohtani está logrando actualmente.
La campaña anterior Vladimir Guerrero Jr. tuvo números desorbitantes a la ofensiva, pero esto no impidió que el nipón fuera el MVP de la Liga Americana de forma unánime. Esta contienda no es de extrañar que se repita la misma historia, con un Judge impresionante, pero un Ohtani nuevamente de otra dimensión.
Vamos a verlo de una forma simple pero realista, Judge puede conectar más de 60 cuadrangulares, remolcar más de 130 carreras e incluso ganar la Triple Corona. Ohtani no va a llegar a estas cifras, pero debe rondar los 40 jonrones y las 100 Impulsadas, nada mal. Entonces hay que ver la otra parte, el pitcheo, donde Judge es nulo y el nipón es uno de los mejores de Las Mayores. Tiene marca de 12-8, efectividad de 2.55, WHIP de 1.06, permite 7.3 hits y abanica a 12.0 rivales por cada nueve entradas lanzadas.
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Ahora bien, hay que tener en cuenta también que los 4.8 WAR de pitcheo más los 3.3 WAR ofensivos de Ohtani (8.1 total) no suman los 9.1 que exhibe el slugger de los Yankees como jugador de posición. Realmente será una batalla épica la de estos dos fenomenales peloteros. Para beneplácito de muchos (me incluyo) un empate sería lo mejor. Pero, si hay que inclinarse ligeramente por uno de los dos, mi voto sería para Ohtani. Mientras el japonés siga produciendo de la manera que lo hace desde ambas direcciones, difícilmente puedan arrebatarle el premio MVP. Tendría que aparecer otro alienígena o tener una campaña más que discreta.
