El pelotero santiaguero, Yoel Yanqui, será uno de los integrantes de las «Avispas» en la III Liga Élite del Beisbol Cubano, evento que dará inicio el próximo 15 de marzo. El jugador, con un amplio recorrido en Ligas Menores y lides profesionales en el extranjero, expuso de manera pública algunos puntos débiles que existen en los certámenes domésticos, que son lastres sobre los jugadores que toman parte en estos.
La realidad del beisbol cubano es conocida y a través de los años los padecimientos se mantienen. Los problemas económicos y de diversas índoles que azotan a los jugadores y a los terrenos se multiplican de evento en evento.
Yoel Yanqui ofreció declaraciones este 8 de febrero al periodista Guillermo Rodríguez Hidalgo, en las cuales manifestó que viajó a Cuba para estar en la nómina de su provincia, con el objetivo de aportar lo más que pueda en el torneo. El atleta señaló de manera clara sus pretensiones en la III Liga Élite del Beisbol Cubano.
«Mi motivación es ayudar al equipo a ganar y le dije al Comisionado que cada vez que tuviera la oportunidad de ayudar al equipo aquí estaré y se me dio la oportunidad de nuevo para ayudar en la clasificatoria y ganar el campeonato«, expresó el oriental.
Yoel Yanqui apuntó a la citada fuente que hay muchos aspectos por resolver y entre los más graves resaltan los horarios previstos para los desafíos y la baja calidad de la comida que reciben los protagonistas. El entrevistado cree que es imprescindible una transformación total en este sentido, para aliviar de alguna manera los castigos que reciben los deportistas. Las experiencias que posee en otros lares son totalmente diferentes.
asuntos por resolver en el beisbol cubano
«Lo que hay que mejorar es jugar de noche. Jugar a la una de la tarde es agotador. Hay mucha diferencia en la alimentación y el trato a los peloteros«, reveló quien sabe que la realidad que vive en Cuba no es la habitual en lizas foráneas.
Los campeonatos del beisbol cubano asumieron un horario tan agresivo para el cuerpo humano atendiendo a la crisis energética en la Mayor de las Antillas, que imposibilitó que los encuentros se desarrollaran en un clima más agradable. El déficit de combustible destrozó en un segundo el chance de efectuar las acciones competitivas en recintos con iluminación artificial. Los desafíos nocturnos se convirtieron en una quimera y los atletas fueron el centro de mayores exigencias corporales.
Yanqui no malgastó la oportunidad e hizo alusión a las repercusiones adversas que traen consigo todos estos problemas. La negativa de varios atletas de viajar lejos de sus familiares se hizo presente en la selección de los refuerzos del pasado 7 de febrero y tuvo como origen estas deficiencias.
«Si mejoran eso los peloteros se van a sentir más contentos y no van a buscar pretextos, como ahora los refuerzos que no quieren venir para Oriente«, señaló.
El sol es el principal enemigo que acecha en los más recientes eventos del beisbol cubano, lo que unido a una pobre dieta alimenticia hunden en muchas ocasiones la voluntad de los jugadores. Estos asuntos requieren de un análisis exhaustivo y una pronta solución, lejos de las excusas y la complacencia.