Vladimir Guerrero Jr. fue el alma del equipo Toronto Blue Jays en la jornada del domingo 24 de septiembre en el juego entre su franquicia y Tampa Bay Rays.
El dominicano asumió sus galardones en el escenario del Tropicana Field, dejando una actuación para la historia.
Pareció que los de Tampa venían en busca de repetir la victoria de la fecha sabatina, pues tan temprano como en el primer inning anotaron dos carreras. El cubano Yandy Díaz conectó un hit y después anotó impulsado por un imparable de Isaac Paredes al right field para romper el empate a cero.
Pero, lo mejor del partido estaba por llegar. Adelantemos un poco la máquina del tiempo y vamos a enfocarnos en lo hecho por Guerrero Jr.
Vladimir Guerrero Jr. dijo presente
Vladimir pondría su firma en la pizarra a la altura del sexto episodio, enfrentando a Taj Bradley. El partido marchaba en ese segundo con marcador de cinco carreras por tres favorable a Toronto.
El slugger quisqueyano se colocó en conteo de dos strikes sin bolas, por lo que no podía desaprovechar ningún envío en zona buena.
Una recta a 95 millas no fue un obstáculo para el pelotero, quien con un potente swing puso a volar la pelota por todo el jardín central, lo que significó el cuadrangular 25 del dominicano.
Vladimir Guerrero Jr. alcanzó con su conexión los 427 pies de distancia, a la vez que la pelota tuvo una velocidad en su recorrido de 111.7 millas por hora.
Blue Jays mantuvo la ventana durante el cotejo, apoyados sobre todo en los relevos de Trevor Richards, Yimi García, Erik Swanson y Jordan Hicks. El bateo de largometraje tuvo un papel principal, y en la novena entrada volvieron a aparecer las conexiones descomunales.
La parte alta del inning del adiós despertó una vez más a la ofensiva de Blue Jays, esta vez frente al lanzador Erasmo Ramirez.
Bo Bichette fue el primero en dar la bienvenida al relevista, colocando la pelota más allá de las cercas, para estirar la diferencia a ocho anotaciones por cinco, poniendo la victoria casi en puerto seguro para la franquicia canadiense.
Segundo estacazo
Vladimir Guerrero Jr. tuvo su última oportunidad en el juego, la que no dejó pasar en vano.
El portento físico no se desesperó, llegando a poseer conteo de tres bolas y dos strikes.
El monticulista Erasmo Ramirez cometió un mayúsculo error al dejar el próximo lanzamiento en la parte alta, lo que fue un verdadero manjar para Vladimir Guerrero Jr.
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Desde el mismo contacto con la esférica todos sabían cuál sería su destino: bambinazo de 382 pies a 101.6 millas por hora.
Esto significó el último clavo en las esperanzas de los parciales de Tampa Bay Rays, quienes tuvieron que aceptar la derrota de su equipo predilecto.
La pizarra final marcó nueve carreras para Toronto por cinco de sus rivales de turno. La decisión positiva fue a las estadísticas de Trevor Richards, quien sumó su segunda sonrisa del campeonato, mientras que Taj Bradley encajó su octavo fracaso.
De este modo, los representantes de Canadá logran balance de 87 victorias y 69 tropiezos, para ubicarse en el tercer peldaño de la División Este de la Liga Americana.
Vladimir Guerrero Jr. dijo presente una vez más y se convirtió en un titán moderno, cargando sobre sus hombros los sueños y esperanzas de miles de aficionados.
