Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Tras una discutible decisión, el manager de los Yankees fue expulsado del choque.
Durante el encuentro de este domingo entre los conjuntos de New York Yankees y Cincinnati Reds en el Great American Ball Park, el hogar de estos últimos, se dio una controversial jugada que provocó la primera anotación del juego.
En la parte baja de la primera entrada el equipo local tenía un corredor en la inicial (Jonathan India por boleto). Luego, el diestro Luis Severino retiró por la vía de los strikes a Matt McLain y por elevado al central a Jake Fraley, para meter el inning en dos outs.
Pero entonces llegó la más polémica jugada del partido hasta el momento, cuando el bateador derecho Spencer Steer conectó un elevado al jardín derecho próximo a la raya que Jake Bauers no pudo capturar a pesar del esfuerzo realizado.
Bauers se deslizó hacia su izquierda después de correr varios metros y aunque le llegó a la conexión no pudo mantener la pelota en su mano enguantada. En un inicio el árbitro canto foul, pero en el replay se pudo observar que el fildeador pifió la esférica en zona buena.
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La reclamación fue fructífera, se determinó que el batazo (271 pies de distancia) fue dentro de los límites de juego y por tanto le concedieron al bateador un extrabase (doble).
Sin embargo, al corredor que estaba en la inicial lo mandaron hacia el home Plate. De acuerdo con lo apreciado por los jueces al corredor le pertenecía anotar.
Boone salió enérgicamente a protestar la decisión y después de intercambiar varias palabras con el umpire Emil Jiménez, este lo expulsó del juego. Ahí se desató una fuerte discusión, pero no cambiaría las cosas.
Esta fue la tercera expulsión de Boone en la presente contienda y la número 29 3n su carrera como manager. El pasado año el dirigente de 50 años de edad tuvo que abandonar el partido por esa vía en nueve ocasiones (máxima de su carrera).
Al momento de redactar esta nota la carrera de los Reds sigue marcando la diferencia al jugarse el primer tercio del encuentro.
