43 partidos se perdió José Altuve en el inicio de temporada debido a una lesión en uno de su pulgares durante el Clásico Mundial; desde su vuelta al juego ha ido tomando forma poco a poco y en 23 partidos jugados ya ha logrado algunas marcas interesantes.
El pasado sábado se fue de 4-4 con un jonrón solitario, dos dobles y una base robada ante Cincinnati, para igualar el récord de su carrera de cuatro hits, que ha logrado 35 veces. Además, ante Minnesota logró el séptimo Grand Slam de su carrera, igualando la mejor marca de su franquicia y llegó también a las 700 empujadas, octavo Astro que lo consigue y 1000 anotadas, cuarto miembro de la franquicia en alcanzar este hito.
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Ante los Mets no le fue muy bien en el primer choque, al irse de 4-0 y su primer turno ante su ex compañero Justin Verlander no fue muy positivo al fallar en rolling al torpedero. Pero en la tercera le correspondió la tarea de tratar de empujar la primera carrera del encuentro y pudo cumplir la tarea a cabalidad.
Luego de dos bolas bien alejadas de la zona de strike y con hombres en las esquinas, Verlander mordió la esquina de afuera con una slider a 86.7 MPH que Altuve supo dirigir como un maestro a los jardines.
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Con un impacto de 93.9 millas por hora llevó la pelota hasta los 368 pies por el mismo jardín central, distancia suficiente para que, aunque Brandon Nimmo se hiciera de ella, Corey Julks anotara sin dificultades.
La entrada concluyó con un racimo de gracias al décimo cuadrangular de Alex Bregman con Martín Maldonado en circulación.
Altuve dejó su línea ofensiva en .256/.343/.442/.785 (AVE/OBP/SLG/OPS), llegó a nueve empujadas y a 705 en su carrera y como dato curioso, fue el fly de sacrificio número 47 en toda su trayectoria en la Gran Carpa.
