La 63 Serie Nacional del Beisbol Cubano, está a punto de concluir su etapa clasificatoria y se dirime una lucha feroz por obtener el octavo puesto rumbo a los playoffs. Los equipos de Sancti Spíritus, Guantánamo y Villa Clara, son los actores principales de esta aventura, a sabiendas que solo resta una semana para lograr sus propósitos.
Sin embargo, este asunto quedó en segundo plano en la jornada del 18 de junio, pues una controversia se apoderó por enésima ocasión de las redes sociales. Los lugares por equipos y los lideratos individuales quedaron empañados por lo que sucedió. El límite de lo increíble se traspasó y se firmó un nuevo capítulo en el libro de los desafortunados hechos en el pasatiempo nacional.
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El estadio Capitán San Luis, en la provincia Pinar del Río, fue la cuna de lo que aconteció. En la mencionada instalación se debió efectuar el cotejo entre los locales y el elenco de Artemisa. No obstante, este desafío fue suspendido por una inverosímil razón.
Según reportó la página Cazadores de Artemisa en su perfil en la red social Facebook, el terreno de juego no contó con las condiciones mínimas para efectuar el desafío.
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Suspensión en el beisbol cubano
«Suspendido el partido entre Cazadores y Vegueros en el Capitán San Luis. ¿Motivo? La altura del césped. Ya lo de la Serie Nacional está cerca del surrealismo», plasmó la referida fuente.
La hierba del terreno no fue chapeada por quienes tienen a cargo esa tarea y su estado hizo imposible que se diera luz verde para jugar un choque de la 63 Serie Nacional del Beisbol Cubano.
Los problemas con la transportación, alimentación de los jugadores y los constantes cortes de fluido eléctrico, eran asuntos conocidos que lastraron la calidad del evento. Pero, se acabó de sumar a todos estos ejemplos un nuevo caso de desidia y abandono.
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Esto está sin rey y sin señor. Hasta cuando madre mía?. Pero nada, los desastres son cotidianos. No son extraños. Reflejos del país donde vivimos.
Esto está sin rey y sin señor. Hasta cuando madre mía?. Pero nada, los desastres son cotidianos. No son extraños. Reflejos del país donde vivimos.
Eso lo que lleva es la confiscación del juego a Pinar del Río. Cuando eso lo hagan una vez no pasa más.