Por José Alejandro Rodríguez Zas
En los últimos meses de este año 2021, el pelotero cubano Yasiel Puig a vuelto a generar un sinfín de titulares en los medios de prensa deportivos. «Caballo Loco», como se le conoce al ex jardinero de Dodgers, Reds y Cleveland en las Grandes Ligas, ha dado pasos sólidos para regresar al mayor nivel posible dentro del beisbol.
Puig dio solución finalmente al problema judicial que lo tuvo «en jaque» durante el último año y le impedía firmar un contrato importante en alguna liga de nivel, aunque sí pudo jugar en México, alcanzando un importante premio defensivo y luego en Dominicana con los Toros del Este en la temporada de 2021.
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Igualmente, en este mes de diciembre, el pelotero acordó con el equipo Kiwoom Heroes de la liga coreana, por una temporada y 1 millón de dólares, logro que vino de la mano de una de las mejores decisiones que ha tomado Puig en su carrera, cambiar de agente de Rachel Luba a Lisette Carnet, una mujer cubanoamericana, primera en ser reconocida como agente ante la MLBPA, quien ha sabido guiar al cubano por un mejor camino.
De la mano de Carnet, Puig mejoró su imagen ante los equipos de las Grandes Ligas y si bien no pudo firmar un contrato que lo devolviera al mejor beisbol del mundo, al menos va a jugar en esta próxima temporada de 2022 en la Liga coreana KBO, una de las más fuertes del mundo, por lo que una buena actuación del jardinero en Asia podría despertar interés en los dirigentes de la Gran Carpa.
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Precisamente Carnet, en una entrevista concedida recientemente a Pelota Cubana, sin intención alguna de justificar el tan criticado comportamiento de Puig dentro del terreno de juego, para muchos reflejo de su «sangre caliente» y para otros tantos «excesivamente agresiva», superando los límites permisibles para el juego, explicó que el pelotero cubano fue diagnosticado hace un tiempo con un desorden que podría estar relacionado con dicho proceder.
Según expresó Carnet, Puig padece de ADHD (Attention Deficit Hyperactivity Disorder), un trastorno crónico que suele comenzar desde la niñez y persistir hasta edad adulta, provocando serias dificultades para prestar atención, hiperactividad, impulsividad, baja autoestima, problemas en las relaciones interpersonales y dificultades en el comportamiento social en las personas que lo padecen.
Evidentemente, muchas de estas consecuencias se ven reflejadas en la actitud que asume Puig dentro y fuera del terreno de juego, pero que con las distintas terapias que ha recibido en los últimos tiempos, bajo la guía de su nueva agente, además del tratamiento médico adecuado, lo han convertido en una persona diferente, preciso la fuente.
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«Lo diagnosticaron con eso. Yasiel tiene un problema en la función ejecutiva del cerebro que le causa problemas de percepción de tiempo. No entiende como nosotros entendemos el tiempo, él no entiende el tiempo así», comentó Lisette en la citada entrevista.
Para todos los seguidores del beisbol cubano y específicamente de Yasiel Puig, es de vital importancia ver a un jugador distinto en la temporada de 2022, tanto desde el punto de vista deportivo como humano, capaz de convencer de nuevo a las franquicias de MLB que todavía Puig es un jugador de la Gran Carpa, capaz de levantar las tribunas con sus batazos, sus fildeos, su potente brazo y también con su actitud dentro y fuera del terreno.