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Las lesiones son un riesgo latente en el deporte de alto rendimiento y el boxeador cubano Lenier Pero es la prueba más reciente. El pugilista sufrió una grave afectación física en la presentación que sostuvo el pasado 18 de abril y una intervención quirúrgica de gran magnitud se hizo imprescindible. De esta manera, la carrera atlética del camagüeyano sufrió un duro revés, debido al extenso período de recuperación que debe cumplimentar.
El reporte del medio de comunicación, El Nuevo Herald, indicó la relevancia del percance. Según la mencionada fuente, Lenier padeció una doble fractura en su mandíbula, la cual requirió la colocación dos soportes de titanio y varios tornillos para corregir el daño y mantener la estabilidad de esa zona anatómica.
Al salón de operaciones
La faena de los galenos se llevó a cabo en Orlando (Florida) y duró más de nueve horas, lo que es sinónimo de lo complejo del proceder de los especialistas. El futuro sobre los rings del natal de Cuba es incierto y no hay una fecha señalada para su retorno a la actividad física. Las dolencias llevan un tratamiento que gastará un prolongado lapso de tiempo.
Esta situación cambió radicalmente el presente de Lenier Pero, que pareció recibir un impulso el pasado 25 de marzo, cuando el atleta firmó un acuerdo de trabajo con las empresas Matchroom Boxing y Boxlab Promotions, lo que lo colocó a las puertas de desafíos más exigentes y de compromisos en el sendero de un título mundial profesional. Sin embargo, las actuales circunstancias derribaron todo.
Lenier Pero y una victoria en extremo costosa
El momento gris ocurrió el 18 de abril en el escenario del Caribe Royal (Orlando), en el duelo que sostuvo el exintegrante de equipos Cuba ante el estadounidense Detrailous Webster. Lenier Pero obtuvo la victoria por la vía de la decisión unánime tras gastar los 10 rounds previstos, pero las consecuencias de la batalla fueron demasiado caras.
Los impactos de Webster en el rostro del bicampeón panamericano hicieron estragos y lo evidenció la lesión que nació del fragor de la justa. El récord invicto del ganador se mantuvo después de 12 duelos, sin embargo, el festejo por la victoria tuvo un sabor agridulce.
Lenier Pero, quien en el pasado estuvo envuelto en un proceso de demanda judicial, intentó cambiar el panorama de poca actividad competitiva que lo rodeó y buscó la vía para transformar esa realidad. Los proyectos eran muchos y ambiciosos, pero una parada obligatoria apareció.
El de Cuba se unió al grupo de los que en un instante de su vida como deportistas activos recibieron algún daño o traumatismo. En este segundo el boxeo pasó a un segundo plano y la condición física es lo primordial.