DESMINTIÓ Yarisley Silva a comisionada de atletismo cubano Yipsi Moreno

Alejandro Rodriguez

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Por José Alejandro Rodríguez Zas El pasado día 14 de mayo publicamos una nota en nuestro sitio web en la cual informamos sobre el regreso al equipo nacional de atletismo, de la pertiguista pinareña Yarisley Silva, luego de que un mes antes pidiera la baja junto a su entrenador Alexandre Nava. Te puede interesar: Madre…

Por José Alejandro Rodríguez Zas

Si bien nunca se supo el motivo real de la solicitud de baja (ni tampoco ahora son muy claras las condiciones de su retorno), se relacionó entonces la decisión de Yarisley de apartarse del equipo nacional con una posible decepción por la actitud asumida por las autoridades del atletismo en Cuba, ante la participación de la pinareña en el Campeonato Mundial Bajo Techo de Belgrado, Serbia, celebrado entre el 18 y el 20 de marzo de este 2022.

«(Las pértigas) se iban a enviar directamente desde España, pero el miembro de la federación encargado de trasladarlas dio positivo (a la pandemia) y tuvo que mantenerse en España. Los implementos no pudieron enviarse y aunque se hicieron gestiones para hacerlos llegar a través de otras vías, no pudo resolverse el problema», agregó en su momento la funcionaria.

Luego de hablar de sus inicios en la garrocha a los 13 años, su interés por ser bailarina, sus primeros resultados, su «descubrimiento» por parte del entrenador Navas, la vueltabajera hablo sobre el tema de marras, sin pelos en la lengua y dejó clara la situación.

«No tuve problemas de visado, pero sí algunos inconvenientes. Salí de Cuba el 10 de diciembre y regresé el 10 de marzo, porque estaba al vencerse la visa de permanencia en la Unión Europea, que era de 90 días. Podía volver el día 12 a España, pero en Cuba se decidió que no fuera ese día para allá, aunque tuviera mis pértigas y objetos personales allí. Entonces, tuve que viajar de La Habana para Belgrado. Llegué a Belgrado a las 12 de la noche del 15 de marzo y mis pértigas no habían llegado. Se dijo que se buscaría una solución pensé que las llevarían desde España, pero no pudo ser así».

¿Por qué decidí no competir?, porque, aunque me buscaran unas garrochas lo más parecidas posible, no iban a ser las mías. Era la tercera vez que me pasaba esto. Me sucedió en una Liga del Diamante de 2018, en Oslo. Salté solo 4.26 m con unas que me prestó la griega Katerina Stefanidi. Quedé sexta. La afición y la prensa me criticaron mucho. También recuerdo que competí sin mis pértigas en un mundial juvenil en Pekín y en una competencia en Turku, Finlandia. Las dos veces me fui en blanco»

«Como ya tenía esas experiencias, en Belgrado tomé la decisión de no participar. Además, mi evento es peligroso. En cada despegue que hago, arriesgo mi vida. A veces no hablo de eso, porque siempre decidimos correr el riesgo, pero es bueno que se explique en algún momento. Toda pertiguista tiene sus garrochas y entrena con ellas, para dominarlas. En mi caso, tengo las mías, con sus medidas, peso, flexión… En cada altura las voy cambiando»

«Entonces, si voy saliendo bien en la temporada y quiero presentarme en un mundial, no puedo ir a «inventar», porque a ese nivel las atletas y los equipos hacen lo posible por llevar sus implementos listos, que eso no falle. Si estoy finalizando mi carrera, en un tiempo en el que quiero seguir representando a Cuba, me parece que haciéndolo de esa manera caerían al suelo la imagen de mi país y la mía, el trabajo realizado. No es que no lo pudiera intentar, pero ya lo había hecho y no había salido bien»

«No iba a arriesgarme en un mundial. Lo podía hacer en otra competencia, pero tampoco, porque las experiencias previas me habían demostrado lo contrario. Entonces, ¿para qué?, más en un evento como ese, donde todas las atletas van preparadas. No iba a hacer un papelazo»

Según comentó en la citada entrevista, la pertiguista reconoce que ya no es la misma me antes, pero sus resultados todavía la sitúan con posibilidades en la arena internacional. Con tres podios en sus últimos cinco competencias antes del mundial, llegó a incluirse entre las mejores 12 del ranking mundial, sólida por encima de los 4.60 – 4.65 metros.

«Me sentía en forma para el mundial de Belgrado. En la última competencia en Francia, por poco salto 4.70 m. Mi entrenador y yo dijimos: «En el mundial lo logramos». Pero, bueno, no pudo ser. Cosas que pasan en la vida que una no espera», confesó Yarisley.

Lo cierto es que, más allá de la compleja situación vivida, la mejor pertiguista cubana de todos los tiempos ya está de vuelta a los entrenamientos y lista para participar en futuras competencias.

«Hace 20 días estoy incorporada a los entrenamientos en el Estadio Panamericano de La Habana. Acabo de comenzar la técnica, aunque todo este tiempo me he mantenido trabajando en la parte física. Me estoy preparando para participar en alguna parada de la Liga del Diamante y en el mes de julio en el campeonato mundial al aire libre, en Estados Unidos. Esta semana saldré a una base de entrenamiento en Castellón, España. En junio tendré las competencias. Comenzaría en Roma, Italia. Y estaría en tres mítines antes del mundial. Hasta ahora estoy clasificada, por puntos», expresó la destacada atleta pinareña.

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