Un dramático y emocionante partido disputaron los conjuntos de Cuba e Italia en la segunda jornada del V Clásico Mundial. Nueve entradas no fueron suficientes y aunque Cuba luchó, el bateo a la hora buena volvió a ser clave en la derrota cubana 6×3.
Las cinco primeras entradas transcurrieron sin carreras. El abridor Roenis Elías, a pesar de algunas complicaciones, logró dominar en los momentos importantes y mantuvo en cero al conjunto italiano. El zurdo guantanamero permitió dos hits, regaló un boleto y ponchó a tres rivales.
Por su parte, el abridor italiano Matt Harvey caminó de manera impecable durante tres entradas. En la cuarta se complicó con par de hits consecutivos de Yadir Drake y Yadil Mujica. Pero tras sacrificio de Yoelkis Guibert, fallaron de manera consecutiva Yoan Moncada y Luis Robert Jr.
El relevista Andre Pallante dominó la cuarta a pesar de permitir hit de Alfredo Despaigne. Yoenis Céspedes falló en rolling a segunda y Erisbel Arruebarruena bateó para doble play.
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En la quinta Cuba volvió a amenazar. Lorenzo Quintana abrió el inning con boleto; Drake se sacrificó, Mujica falló, Guibert recibió boleto y Yoan Moncada no pudo hacer el trabajo nuevamente ponchándose con hombres en primera y tercera.
Tras la salida de Elías llegaron los problemas. José Ramón Rodríguez fue castigado con tres imparables consecutivos y tuvo que salir del box logrando sacar un solo out. Naykel Cruz entró a intentar apagar el fuego y lo hizo muy bien, retirando a los dos rivales que enfrentó, pero no pudo evitar que el receptor Brett Sullivan remolcara la primera del choque con fly de sacrificio al jardín derecho.
La ventaja se amplió una entrada después. Naykel Cruz abrió permitiendo sencillo y fue sustituido por Liván Moinelo. El zurdo pinareño retiró a tres de los cuatro rivales que enfrentó, pero Vinnie Pasqueantino conectó un largo batazo por la banda izquierda que aunque no se anotó como error, le dio en pleno guante a Yoenis Céspedes en una jugada que hizo recordar el Clásico Mundial del 2009.
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Cuba pareció despertar en la baja de la séptima cuando descontaron una gracias a hit de Arruebarruena combinado con un error del jardinero central Ben DeLuzio que le permitió llegar a tercera base. Lorenzo Quintana respondió con cañonazo al central en lo que fue el primer hit cubano con hombres en posición anotadora en todo el Clásico Mundial.
A pesar de seguir amenazando, una vez más falló Yoan Moncada con hombres en posición anotadora. Por tercera vez en el choque. Pero el propio Moncada se encargaría de evitar dos carreras para los italianos, pues en la octava, con hombres en segunda y tercera, capturó un metrallazo de Nicky López a Raidel Martínez que tenía todas las papeletas de convertirse en un extrabase.
Cuba igualó las acciones cerrando la octava gracias a un doblete de Alfredo Despaigne y un cohete remolcador de Erisbel Arruebarruena, quien había participado en las dos carreras cubanas, anotando una y empujando la otra.
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Raidel Martínez trabajó octavo y noveno sin mayores dificultades, pero en la décima, con la regla del corredor fantasma, la situación se hizo más tensa. Un robo de base y un sencillo le dieron a Italia la ventaja ante un Raidel que no estaba acostumbrado a trabajar tantas entradas.
Con la entrada de Onelkis García llegó la cuarta de los italianos por doblete de Dominic Fletcher que remolcó desde la inicial a John Valente y puso a Cuba a jugar al batazo para intentar llevarse su primera victoria en el Clásico Mundial. Pero si dos pesaban, el cañonazo de Nicky López al central que remolcó dos más puso la verdadera puntilla al encuentro.
La décima para Cuba fue de puro trámite. Yoan Moncada falló por cuarta vez en el choque, Luis Robert conectó sencillo al derecho y remolcó a Yoelkis Guibert pero ya el mal estaba hecho.
Con esta derrota Cuba sufre su segunda derrota y ya no depende de ellos para intentar clasificarse para la segunda ronda. Aunque logre ganar los dos partidos restantes tendría que depender de los resultados de los otros equipos para mantenerse en competencia.
Todo parece indicar que esta será la peor actuación de Cuba en un Clásico Mundial en toda la historia, pues durante las cuatro primeras ediciones el conjunto de la isla siempre clasificó a la segunda ronda del torneo.
